Chocolate a la taza de algarroba

Aprovecho que hace unas semanas impartí un taller sobre cocina saludable con algarroba, para el Espai Ebre Km0, del Ajuntament d’Amposta, para compartiros una de las recetas que más triunfaron en la sesión: el chocolate a la taza de algarroba.

Una receta sencilla, rápida y perfecta para cualquier tarde de otoño e invierno, cuando apetece algo calentito que nutra y refuerce. Además, sabes que está hecho con los mejores ingredientes. Así que es muuucho más saludable que el chocolate a la taza convencional: sin lácteos, sin azúcar. Y sólo necesitas 4 ingredientes base (+ algún extra opcional) que fácilmente tendrás en casa.

Antes de empezar con la receta, te quería presentar un poquito a nuestra amiga la algarroba, que es no es más que el fruto del árbol llamado algarrobo. Resulta que desde hace miles de años que ha estado vinculado al paisaje de la costa mediterránea. ¿No tienes memorias, de cuando eras peque, de ir al campo y chupar una vaina de algarroba?

Sí, desde siempre la algarroba ha estado en nuestros campos (los que están más cerquita del mar Mediterráneo). Y, de hecho, España es el país con más producción de algarroba a nivel mundial. Aunque también goza de mucha popularidad en otras partes del mundo, como Argentina, Perú, Marruecos y varios países mediterráneos.

La algarroba pertenece a la familia de las leguminosas, y tiene forma de vaina de color marrón oscuro que contiene, a su vez, una tierna pulpa y las semillas, más duras. Para obtener la harina de algarroba, que es el modo en el que más se suele encontrar la algarroba para consumo humano, se separa la pulpa, se tuesta y se tritura hasta obtener el polvo que conocemos.

Con las semillas, se elaboran otros preparados también muy interesantes, como la goma de garrofín, que actúa como gelificante natural y es conocido en el mercado como E-410.

Propiedades

Lo que, sin duda, me parece más interesante de este fruto es, por un lado, que es local, con lo cual con su elección favorecemos un consumo consciente. Y, por otro lado, sus beneficios para nuestro organismo:

  • Y es que, a diferencia del cacao, la algarroba no contiene teobromina y, por lo tanto, no excita ni resulta adictiva. Es perfecta para toda la familia y, en especial, para los más pequeños de la casa. Si notas que a tu hij@ le excita el cacao/chocolate, te recomiendo que evites el cacao a partir de cierta hora de la tarde y optes por elaboraciones, más suaves, a partir de la algarroba.
  • A diferencia del cacao, no contiene ácido oxálico, que inhibe la absorción de hierro y calcio.
  • Además, la algarroba es muy baja en grasas, en comparación con su compañero el cacao. Ideal para quien siga una dieta pobre en grasa.
  • También es muy rica en taninos, con lo cual tiene un gran poder astringente. Perfecto para casos de gastroenteritis y diarreas.
  • Su sabor es dulce, con lo cual no necesitaremos añadir tanto endulzante como si usáramos cacao en polvo. Puedes utilizarla como sustituto del cacao en cualquier receta. Sólo te recomiendo empezar con menos cantidad de dulce e ir añadiéndole el endulzante poco a poco, hasta encontrar su punto.

Hoy empezamos con una receta bien sencilla para ir familiarizándonos con ella, si es que aún no la conoces:  el chocolate a la taza, un «chocolate caliente» a base de algarroba, ideal para estos días tan fresquitos 😉 Funciona de maravilla como merienda, es vegana, sin gluten, sin edulcorantes refinados. Y además con todos los beneficios de la algarroba (por supuesto, también la puedes hacer cambiando la harina de algarroba por cacao en polvo puro).

Pues bien, te dejo con la receta de este delicioso chocolate a la taza:

Ingredientes (para 3 personas)

  • 2 tazas de bebida vegetal de arroz (500 gr)
  • dos cucharadas de harina de arroz integral (20 gr)
  • 2 cucharadas de harina de algarroba (20 gr)
  • Una pizca de canela en polvo o una rama de canela en rama
  • de una a dos cucharadas de melaza de arroz (25-50 gr)
  • Nata de coco (opcional) a partir de una lata de leche de coco ecológica para decorar, o bien un poco de chocolate negro eco laminado

Elaboración

  • Si queremos preparar nata de coco, tendremos que poner la lata de leche de coco a la nevera la noche anterior. Así se separa la parte sólida de la parte líquida.
  • Para preparar la algarroba a la taza, empezamos poniendo a calentar una taza y media de bebida vegetal en un cazo, al fuego.
  • Mientras tanto, mezclamos en un bol la media taza de bebida de arroz que quedaba, la harina de arroz, la harina de algarroba, la melaza y la canela. Y lo batimos todo con las varillas.
  • Cuando la leche del cazo empiece a hervir, introducimos la mezcla que tenemos en el bol. Y vamos mezclando con las varillas, hasta que empiece a hervir y espesar. Dejamos hervir a fuego suave mientras vamos removiendo durante unos 2 minutos. Apagamos el fuego y servimos.
  • Si vamos a decorar con nata de coco, sacamos la lata de la nevera. Ponemos la parte sólida (la de arriba) en un bol, y batimos con unas varillas o, si tienes unas varillas eléctricas, mucho mejor con ellas, hasta formar una nata montada. Si preferimos decorar con chocolate, simplemente tenemos que hacer las láminas con un cuchillo, cortando bien finito el chocolate.

Observaciones

  • Puedes cambiar la bebida de arroz por cualquier leche vegetal de tu agrado. En este caso, posiblemente tendrás que ajustar la cantidad de dulce que añades a tu algarroba a la taza. Y es que la leche de arroz es bastante más dulce que otras, como la de avena o la de soja natural.
  • Puedes cambiar la canela en polvo por chile en polvo o la raspadura de media vaina de vainilla. A mí, personalmente, me encanta el chocolate con chile 🙂
  • También puedes cambiar la melaza de arroz por tu endulzante favorito. Te recomiendo este en particular porque es muy suave y bastante equilibrado. Si usas, por ejemplo, sirope de ágave, tendrás que utilizar mucha menos cantidad, porque su poder endulzante es enorme.

 

Para este chocolate a la taza, te puede interesar…

Batidor de varillas

Este batidor de varillas de silicona platino, de la marca Lurch, es una gran opción, porque el material es seguro, y es muy cómodo de usar y limpiar. Lo puedes encontrar en Conasi aquí y tendrás un 5% de descuento con el código CNS-NATURALMENTE.

Cacerola Terracotta

Amercook es una marca en quien confío plenamente. Porque sus ollas y sartenes están fabricadas con materiales ecológicos y sin PFOA. Esta que te enlazo aquí es el modelo pequeño, de 20 cm de diámetro, indicado para todo tipo de cocinas incluso inducción.

Bol de acero inoxidable

Me gustan los boles de acero inoxidable porque son libres de tóxicos y mucho más cómodos de manejar que los de vidrio. Por eso, para cocinar uso boles de acero inoxidable, como estos de «A slice of green», fabricados en acero inxocidable de la mejor calidad — los puedes encontrar aquí. Y, para servir, prefiero un bonito bol de cristal, como este de aquí.

Y si te ha gustado este chocolate a la taza…

Seguro que te van a gustar estas recetas dulces y a base de cacao. Te recuerdo que puedes cambiar el cacao por algarroba siempre que quieras ;):

 

¿Me echas una mano y compartimos la receta? 😉

Canelones veganos

 ¡Buenos días!

¿Cómo estás? Espero que muy muy bien.

Hoy te traigo una receta ideal para días festivos y para compartir con la familia y los amigos: la receta de estos deliciosos canelones veganos de lentejas rojas. No son la versión más sana del mundo, lo reconozco… Pero son perfectos para ocasiones especiales y para demostrar a todo el mundo que la cocina vegana es realmente deliciosa.

Los preparé el otro día en casa y te juro que son los mejores canelones que he probado nunca (la fotografía no está a la altura de la emoción que despiertan, te lo aseguro). Por esto no he podido evitar de compartir esta receta contigo. Seguro que te va a encantar.

La bechamel que te propongo es la adaptación “sin lácteos” de la receta tradicional de mi abuela. Una de esas recetas que no pueden faltar en mi cocina, pues me recuerda a mi infancia y me colma de amor y ternura. Y la receta de los canelones en sí es bien típica de la cocina festiva del país, de Navidades, de la familia. Así que sí, esta receta es suuuper personal y muy nutritiva (especialmente a nivel emocional 😉).

Sin más preámbulos, te dejo con esta delicia:

Ingredientes (para 3 personas)

  • 15 tubos de cannelloni Barilla (no tienes que enrollarlos y no necesitan precocción, un gran descubrimiento)
  • Relleno: 100 gr de lentejas rojas, 300 ml de agua, 1 trozo de alga wakame de 3 cm (para favorecer la cocción de las lentejas), 1 cebolla, 3 zanahorias, 1 tomate, 1 c.p. orégano, 3 c.s. de anacardos (o cualquier otro fruto seco), 1 c.c. pimentón rojo, 1 c.s. de mugi miso, una pizca de sal marina sin refinar, una pizca de pimienta negra, un chorrito de AOVE.

  • Bechamel: 1 cebolla, 2 c.s. harina integral ecológica, 2 vasos de leche de avena, una pizca de sal marina sin refinar, una pizca de pimienta negra, un buen chorro de AOVE.
  • Gratinado: ½ vaso de anacardos picados

 

Elaboración

  • Empezamos con el relleno. En una cazuela, salteamos la cebolla, las zanahorias y el tomate durante 10 minutos a fuego medio con un chorrito de AOVE. Añadimos el agua, las lentejas y el alga, y dejamos cocer 30 minutos, hasta que las lentejas estén cocidas. Incorporamos las especias, la sal, el miso y los frutos secos. Dejamos unos minutos más y trituramos en la batidora (unas pocas pulsaciones, porque queremos que quede espeso, con textura).
  • Mientras se cuecen las lentejas, vamos preparando la bechamel. En una sartén, salteamos la cebolla cortada a juliana en abundante aceite de oliva. Dejamos que quede bien doradita. Incorporamos un par de cucharadas de harina integral, dejamos que se dore un poco, y vamos añadiendo la leche poco a poco, sin parar de mezclar con una cuchara. Salpimentamos, dejamos que coja consistencia y apagamos el fuego. Reservamos.
  • Para preparar los canelones, calentamos el horno a 200 ºC. En una fuente amplia, echamos la mitad de la bechamel y la extendemos para formar una primera capa lisa. Montamos los canelones introduciendo la mezcla de lentejas dentro del canelón. Disponemos los canelones en la fuente, dejando un pequeño espacio entre ellos. Cubrimos con el resto de la bechamel y, finalmente, espolvoreamos anacardos en polvo (que habremos picado previamente en la batidora).
  • Dejamos cocer al horno 35 minutos, hasta que estén gratinados.

Y voilà, bon appetit!

 

Para la elaboración de esta receta, he usado:

Cuchillo de cerámica Kyocera

Para cortar todas las verduras y todo lo que se te antoje. Puedes encontrarlo en Conasi aquí. Tienes un descuento del 5% en todas tus compras con el código CNS-NATURALMENTE.

Bandejas de cristal para horno

Para montar y hornear tus mejores canelones. Encuéntralas en Conasi aquí y no te olvides de tu descuento 🙂

Batidora Personal Blender 150

Para picar los anacardos 🙂 Puedes encontrarla en Conasi haciendo click aquí. Y recuerda que tienes un descuento del 5% por venir de mi parte con el código CNS-NATURALMENTE. Y, si lo que quieres es descubrir todos los secretos para escoger la mejor batidora, tienes un artículo dedicado a ello en el blog a través de este enlace.

Si te gustan las recetas tradicionales adaptadas al paladar vegetariano, te animo a que pruebes con estas albóndigas de azukis con salsa de remolacha. Seguro que van a sorprenderte 🙂

Y, si te ha gustado la receta, no dudes en compartirla. Ya sabes, compartir es vivir.

Petit suisse vegano

Hoy te traigo la receta perfecta para disfrutar del dulzor natural de la fruta en su versión más cremosa y apetecible: el Petit Suisse. Y vamos a prepararlo en una versión vegana, saludable y muy nutritiva que, te aseguro, le va a gustar a toda la familia 🙂

Aunque el Petit Suisse tradicional se elabora a partir de queso fresco, yo he querido cambiar la receta de arriba a abajo y utilizar la fruta fresca como base para nuestra propuesta.

Para esta receta, podemos utilizar manzanas, peras o cualquier fruta neutra. Le añadimos también plátano, que le aporta cremosidad y dulzor, además de las fresas, que irán muy bien para darle el toque rosa a nuestro Petit Suisse. Para conseguir el punto cremoso y «lácteo», utilizamos los frutos secos. Podemos usar almendras: mis favoritas y de km0 (en el Mediterráneo catalán). Pero también funcionan muy bien los anacardos, pues su sabor es muy neutro.

Vamos a cocinar muy bien las frutas, a modo de compota. Así, le sacaremos todo el dulzor natural a la fruta y conseguiremos un postre reconfortante, relajante y muy muy cremoso.

Este Petit Suisse es ideal en la época de final de verano, estación en la que apetece empezar a cocer más las verduras y frutas, para ir calentando poco a poco el organismo y preparar nuestro cuerpo para el otoño. Si quieres descubrir todos los secretos para adecuar tu alimentación al verano tardío, te enlazo a este artículo de Patricia Restrepo, profesora experta en Macrobiótica, donde te explica los elementos clave para la quinta estación.

Esta receta de Petit Suisse vegano me encanta porque:

  • Me recuerda a mi infancia.
  • Es vegano y saludable.
  • Resulta cremoso, muy dulce de manera natural y muy nutritivo.
  • Sacia los apegos a los postres lácteos.
  • Es un postre todo terreno ideal para los más pequeños de la casa (y para los más mayores, por supuesto).
  • Se elabora con sólo 4 ingredientes que muy probablemente tendrás en casa.
  • Puedes hacer mucha cantidad y guardarlo en tarros de cristal herméticos para conservarlos en conserva o en el congelador.
  • Es una receta perfecta para aprovechar los excedentes de fruta madura después de la temporada de verano.

Bien, sin más preámbulos, te dejo con la receta:

Ingredientes para el Petit Suisse vegano (para unas 6 raciones)

  • 1 kg de manzanas o peras
  • una pizca de sal marina
  • 1 plátano
  • 1 taza de fresas o frutos rojos (frambuesas y grosellas funcionan súper bien aquí)
  • 1/2 vaso de almendras, peladas

Elaboración

  • Para pelar las almendras, podemos escaldarlas, pasarlas por agua fría y la piel nos saldrá fácilmente.
  • Pelamos y descorazonamos las manzanas, las cortamos a trozos medianos y las ponemos en una cazuela a cocer con un dedo de agua y una pizquita de sal marina. Añadimos el plátano a trozos también. Dejamos cocer lentamente durante unos 30 minutos, con tapa. Si tienes más tiempo, mejor, pues quedará más cremoso aún. Vamos removiendo de vez en cuando.
  • Añadimos las almendras y las fresas. Dejamos cocer 10 minutos más. Trituramos con la batidora y listos. Disponemos en tarritos y dejamos enfriar en la nevera.

 

Para esta receta, te puede interesar…

Vitamix Ascent 2500i

Mi batidora favorita para todo tipo de purés, cremas y patés. Es ideal para esta receta porque nos deja el Petit Suisse con una textura inmejorable, con la almendra bien triturada y un resultado súper cremoso.

Puedes encontrar la batidora Vitamix en Conasi aquí. Recuerda que, con el código CNS-NATURALMENTE, tienes un 5% de descuento en tu primera compra.

Cuchillo tipo puntilla

Una puntilla te será muy útil en esta receta para pelar y cortar todas las frutas. Te enlazo a este de Wüsthof de 9 cm, que podrás encontrar en Conasi. De la mejor calidad, un buen cuchillo para toda la vida.

Y recuerda que tienes un descuento del 5% en tu primera compra en Conasi con el código CNS-NATURALMENTE.

Tabla de madera de olivo

Para cortar las frutas y verduras, una tabla de madera me resulta de lo más cómodo y orgánico. Por eso, es un básico en mi cocina 😉

Esta de Conasi me encanta porque está elaborada con madera de olivo ecológica, maciza y sin tratar. Acuérdate que tienes un 5% de descuento en la primera compra con el código CNS-NATURALMENTE.

Y, si te ha gustado esta receta de Petit Suisse…

Si te gustan los postres en versión vegana, échale un vistazo a estos deliciosos postres:

¿Compartimos?