Crackers sin gluten con semillas

Hoy te traigo una receta que hacía mucho tiempo que quería compartir porque es una de aquellas elaboraciones que siempre triunfan en fiestas y celebraciones especiales: estos deliciosos crackers sin gluten con semillas, perfectos para acompañar todo tipo de salsas y patés vegetales.

Hacía bastante tiempo que andaba buscando una receta de crackers (o tostaditas o galletas saladas) bien rica. Con semillas, pero también con algo de harina: que no fuera al 100% semillas y que tuviera harinas ecológicas sin gluten. Y es que, si queremos elaborar masas sin gluten y queremos que nos queden bien amalgamadas, nada mejor que aprovecharnos del poder de semillas como la chía o el lino (y el psyllium para panes, por supuesto), para lograr ese efecto aglutinante que tanto nos interesa.

Esta receta, inspirada en los crackers de maíz y semillas de Blueberries and Olives, ha sido una auténtica revelación. Y, la verdad, es tan rica que cuando preparo estos crackers en casa, simplemente vuelan.

A mí me encanta acompañar los patés vegetales con crudités vegetales (los bastoncitos de zanahoria, apio y calabacín son mis favoritos) y, de hecho, creo que son la opción más saludable. Pero también es cierto que, de vez en cuando, el cuerpo – o la familia o la celebración misma – requiere algo con una base más nutritiva, más rica en cereales y grasas de buena calidad. Y estos crackers con semillas son una deliciosa solución, tanto para untar como para picotear.

También puedes utilizar estos crackers simplemente como snack, para merendar o a media mañana, cuando tienes antojo por textura crujiente. Y, como son caseros, elaborados con ingredientes sin refinar, de origen vegetal y ecológicos, son 100% saludables y una buena fuente de minerales y grasas de buena calidad, en especial de omega-6 y omega-9.

En esta receta, he utilizado harina de arroz integral y harina de trigo sarraceno, una combinación que me encanta para elaborar masas sin gluten. Pero puedes cambiar la harina de trigo sarraceno por otra harina de tu elección. Queda muy bien con maíz, pero también puedes servirte de harinas como la de mijo, avena o quinoa, por ejemplo.

Para elaborar estos crackers, sólo necesitas una batidora de vaso (tipo Vitamix, mi favorita, o Thermomix) o un procesador de alimentos, y un horno. Una vez hechos, puedes conservarlos hasta 4 días en un tarro hermético de cristal. Y, si se han reblandecido, simplemente les das un toque en la tostadora antes de consumir y listos. De todos modos, no creo que aguanten tanto tiempo, porque ¡realmente son de vicio!

Para la receta, necesitarás:

Ingredientes (para una bandeja de horno)

  • 125 g harina de arroz integral
  • 125 g harina de trigo sarraceno
  • 2 c.s. pipas de girasol
  • 2 c.s. sésamo
  • 1 c.s. semillas de chía
  • 1 c.s. lino
  • 130 g agua
  • 1 c.c. sal marina sin refinar
  • 50 g AOVE

Elaboración

  • En el vaso de la batidora, incorporamos todas las semillas y la sal. Trituramos hasta que queden solamente algunos grumos. A mí me gusta que quede un poco de textura y que se noten un poco las semillas.
  • Añadimos las harinas y el aceite y mezclamos a velocidad media. Finalmente, vamos añadiendo el agua poco a poco, hasta obtener una consistencia espesa, de masa. Reservamos 10 minutos, para permitir que las semillas de lino y chía suelen todo su mucílago.
  • Mientras tanto, calentamos el horno a 200ºC (sin ventilación). En una mesa de trabajo, colocamos un papel de horno con la masa encima. Cubrimos con otro papel de horno y estiramos con un rodillo, hasta que la masa esté bien extendida por toda la superficie. Si sobra masa por algún lado, podemos sacar la masa sobrante y colocarla en las esquinas o donde necesitemos más masa, de manera que al final tengamos cubierto todo el rectángulo de papel de manera homogénea.
  • Sacamos el papel de encima. Pasamos la masa con el papel de abajo, con cuidado, a la bandeja del horno.
  • Con un cuchillo, cortamos la masa dándole la forma de crackers. Podemos hacer rectángulos (como en la foto), cuadrados o triángulos. También podemos no cortarlos en este punto y hacerlo después del horno, manualmente, rompiendo la masa crujiente, y así quedarán con una forma irregular.
  • Horneamos durante 18 a 20 minutos, hasta que estén dorados y crujientes. Iremos mirando que no se nos quemen los laterales.
  • Sacamos del horno y dejamos que se enfríen. Los partimos por las líneas y los guardamos en un pote de cristal, donde aguantarán crujientes un par de días. A partir del tercer día, si están blandos, puedes calentarlos un poco en la tostadora antes de consumir.

 

Para esta receta, te puede interesar…

Lámina de silicona para hornear

La solución para no tener que usar papel de horno cada vez. Sin duda, será una de mis próximas adquisiciones. Es perfecta como base para nuestra receta, para que nuestra masa no se enganche a la bandeja del horno.

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Vitamix Ascent 2500i

La verdad es que una buena batidora Vitamix es perfecta para esta receta, porque necesitas una batidora potente para poder triturar semillas pequeñas como las de chía o lino.

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Rodillo de amasar

Perfecto para aplanar nuestra masa de manera uniforme. Este me gusta mucho, por su acabado profesional. Además, está fabricado en Francia con madera maciza de haya, sin tratar y antiadherente natural. Su diseño ergonómico lo hace fácil de usar e ideal para dar forma a las nuestra masa y a cualquiera que se te ponga por delante. 

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Y, si te ha gustado la receta…

Puedes acompañar estos crackers con nuestros patés y untables:

Y, si te apetece experimentar con masas sin gluten, ¿qué te parece este pan de trigo sarraceno sin gluten? Es fácil de hacer y no lleva ni harinas ni levaduras.

 

¿Compartimos?

Trío de patés vegetales al estilo mediterráneo

Seguramente ya lo habrás notado. Pero por si acaso, te lo cuento: me encantan los patés vegetales. Son súper ricos, cremosos, fáciles y muy rápidos de preparar.

Pero, sobre todo, me enamoran por su versatilidad y utilidad. Puedes usarlos como entrante con sticks de zanahoria y/o apio, con crackers caseros (como los que te propongo en el blog) –todo un clásico que no falla en ninguna fiesta. Puedes introducirlos en tu desayuno en una tostada de pan de buena calidad y un poco de rúcula, por ejemplo, o en el bocadillo de media mañana de los más peques. O incluso utilizarlos para acompañar tu plato principal, introduciendo un toque de cremosidad a todo tipo de cereales integrales y legumbres.

La gracia de los patés vegetales es que podemos hacerlos de casi cualquier cosa, sólo necesitamos una verdura o proteína vegetal de buena calidad, un poco de aove, especies y un poco de imaginación. Puedes jugar con las texturas, colores y sabores para darle ese toque mágico a tu elaboración.

Un truco para los mejores patés vegetales

Introduce siempre o un toque ácido (a partir de jugo de limón o un poco de vinagre de manzana) o un toque dulce (con un dátil o un chorrito de melaza de arroz o ágave) o un toque de grasa saludable (con un buen aceite, semilla o fruto seco) o una combinación de varios, para darle a tu paté ese toque mágico y alcanzar así un nivel superior, ya verás 😉

Para la receta de hoy, te propongo una combinación bien especial, al más puro estilo mediterráneo. Alcachofas, tomates secos, zanahorias, almendras, berenjena y aceitunas negras son los protagonistas de los patés vegetales de hoy. Verduras como base al servicio de unos patés saludables, más ligeros que los elaborados a base de proteínas, y suuuper ricos, ideales para compartir con los que más quieres y servir como entrante acompañados de unos sticks de apio o zanahoria (como puedes ver en la fotografía).

Te dejo con la receta (los ingredientes son para 4 personas):

 Paté de alcachofas y tomates secos

  • 7 corazones de alcachofa hervidos
  • 5 tomates secos rehidratados
  • ½ taza de almendras tostadas
  • 3 c.s. aove
  • ¼ taza de agua

Paté de zanahoria asada y almendras

  • 2 zanahorias asadas
  • ½ taza de almendras tostadas
  • ¼ taza de agua
  • 3 c.s. aove
  • 1 pizca de sal marina sin refinar
  • ½ c.c. pimentón ahumado
  • 1 c.c. orégano
  • 1 c.p. vinagre de manzana

Paté de berenjena y aceitunas negras

  • 1 berenjena asada
  • 1 c.s. olivada o 6 aceitunas negras de Aragón deshuesadas
  • ½ diente de ajo
  • 2 c.s. jugo de limón
  • 1 pizca de sal marina sin refinar
  • 3 c.s. aove
  • 1 pizca de pimienta negra recién molida
  • 1 c.p. ágave o 1 dátil

 Elaboración

  • Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y trituramos hasta obtener una crema espesa. Ajustamos sal al gusto. Servimos en unos cuencos con unas semillas por encima y acompañamos de los sticks que más nos gusten.

Para esta receta, es súper importante disponer de una buena batidora (para que ingredientes como las almendras o las alcachofas queden bien finos). Por eso te recomiendo que eches un vistazo a esta guía, donde encontrarás los recursos que necesitas para escoger la batidora que mejor se adapte a tus necesidades.

Para estos patés vegetales, te puede interesar…

Batidora Personal Blender - PB 150

Ideal para triturar pequeñas cantidades (como la de los patés vegetales o cualquier salsa), porque las batidoras de vaso suelen quedar demasiado grandes para tal propósito (a no ser que desees hacer cantidades industriales, por supuesto). También van muy bien para los patés las batidoras de brazo convencionales 🙂

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Espátula de silicona

Para aprovechar todo el paté al servirlo, será imprescindible una buena espátula de silicona, libre de tóxicos.

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Bandeja de cristal para horno

Para hornear las zanahorias, la berenjena y las alcachofas si te apetece, una buena bandeja de horno es un utensilio indispensable. Esta está hecha de vidrio borosilicato, material que no desprende tóxicos y es altamente resistente al calor.

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Si te gustan las recetas de patés y salsas, te recomiendo que eches un vistazo a esta mayonesa vegana de aguacate. Para chuparte los dedos 🙂

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