Torrijas saludables

Estamos ya en Semana Santa y este año, sin duda, será un año muy diferente para todos. Nos quedamos en casa, pero eso no significa que no podamos disfrutar de las fiestas, ¿y qué mejor para hacerlo que homenajearnos con estas deliciosas torrijas saludables?

Las torrijas son una de las recetas más tradicionales de estas festividades, tienen varios siglos de historia y, como en toda receta de la abuela, cada maestrillo tiene su librillo. Por norma general, las torrijas tradicionales se elaboran con pan seco, cortado en rebanadas gruesas, o con brioche especial para la ocasión. Se suelen hacer con leche infusionada con azúcar, canela (y, opcionalmente, ralladura de cítricos), con la que se empapan las rebanadas de pan. Se rebozan en huevo y se fríen. Finalmente, en el norte de España se espolvorean con azúcar y canela, mientras que en el sur se sirven con un almíbar a base de miel. Se toman calientes.

Como variante, existe la opción, también muy tradicional, de empapar las rebanadas en una infusión de vino en vez de usar leche.

Esta receta es famosa en todo el planeta y existen un montón de versiones, cada una con sus particularidades. En el mundo anglosajón, por ejemplo, a las torrijas se las conoce como French toasts, porque precisamente están inspiradas en la elaboración de pain perdu de nuestro país vecino.

Para la receta de hoy, vamos a preparar unas torrijas saludables elaboradas sin azúcar refinado, sin leche y sin freír. Hemos escogido un pan integral ecológico (el de la foto es de centeno), huevos eco y, en vez de leche, hemos usado bebida de avena, que es cremosa y densa y con un punto dulce. Substituimos el frito por la plancha y, para el toque final, ofrecemos dos opciones: la del rebozado clásico de azúcar (de coco) con canela o la de incorporar un poquito de melaza de arroz.

Si prefieres una opción vegana, te recomiendo que substituyas el huevo por una mezcla de harina de garbanzo y agua. Y, si lo que quieres es una versión sin nada de aceite, puedes optar por terminar la cocción de las torrijas al horno, a temperatura alta, durante unos minutos, hasta que queden doradas por ambos lados (en este caso te recomiendo que le des la vuelta a las torrijas cuando veas que ya están tostaditas por abajo).

Estas torrijas saludables me encantan porque:

  • Son fáciles de hacer.
  • Nos demuestran que podemos optar por opciones saludables igualmente deliciosas.
  • Están elaboradas con ingredientes ecológicos.
  • Son una forma fantástica de celebrar, especialmente en tiempos difíciles.
  • Son mucho más digestivas que las torrijas originales, al no ser fritas, no llevar lácteos, harinas refinadas ni azúcar blanco.

 

Te dejo con la receta de estas deliciosas torrijas saludables:

Ingredientes (para 4 personas)

  • 8 rebanadas de pan integral ecológico (280g)
  • 3 vasos de bebida vegetal (750g), yo he usado de avena, pero te sirve cualquiera sin azúcares añadidos y que sea más o menos dulce de manera natural
  • Ralladura de 1 naranja y de 1 limón. Sólo la parte de color, evitamos la parte blanca.
  • 1 ramita de canela
  • 2 huevos ecológicos
  • Un chorrito de AOVE
  • Frutos rojos al gusto para decorar
  • Decoración versión 1: un poco de azúcar de coco con canela. Decoración versión 2 (la de la foto): una cucharadita de sirope de arroz por persona

Elaboración

  • En un cazo, llevamos a ebullición la bebida de avena con la ralladura de los cítricos y la rama de canela. Una vez rompa a hervir, retiramos del fuego y dejamos que temple (unos 10 minutos), para que el líquido absorba todos los aromas y la mezcla quede a temperatura ambiente.
  • Cortamos el pan del día anterior a rebanadas gruesas, de unos 2 cm. Esta es la versión tradicional (y la que ves en la foto), pero a mí personalmente me gusta con las rebanadas un poco más finitas.
  • Disponemos el pan en una fuente ancha y vertemos la mezcla líquida por encima. Dejamos reposar unos 10 minutos, damos la vuelta a las rebanadas y dejamos reposar 10 minutos más.
  • Batimos los huevos en un plato. Calentamos una sartén grande, antiadherente, con un chorrito de aceite (no demasiado, sólo queremos que no se nos enganchen, no queremos freír las torrijas).
  • Vamos preparando las torrijas para la sartén: escurrimos el exceso de líquido, las pasamos por el huevo batido por las dos caras y las vamos colocando en la sartén. Dejamos que se doren por un lado, a fuego medio-alto durante un par de minutos, damos la vuelta y dejamos que se doren por el otro lado.
  • Servimos dos rebanadas por persona, con un poco de frutos rojos laminados (en mi receta he usado fresas y arándanos). Rociamos con una cucharadita de sirope de arroz. Si prefieres la otra variante, puedes espolvorear con un poquito de azúcar de coco con canela en polvo.

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rallador microplane

Rallador de cítricos Microplane

Para rallar la ralladura de naranja y de limón, la mejor opción es un rallador del estilo Microplane. Con él, además de evitarte la parte blanca del cítrico – y su amargor asociado -, consigues un rallado fino y aromático.

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Bandeja baja ideal para dejar las rebanadas de pan con la mezcla de bebida vegetal. También la puedes usar para hornear. Está hecha de vidrio borosilicato, material que no desprende tóxicos y es altamente resistente al calor. Encuéntrala en Conasi aquí.

Y si te han gustado estas torrijas saludables…

Y te apetecen otros dulces de temporada, te animo a que eches un vistazo a nuestra mona de Pascua sin gluten. El postre de Semana Santa típico en Catalunya en una versión libre de gluten con la que sorprender a tu familia.

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Carrot cake

Pastel de zanahoria en formato magdalenas o carrot cake muffins

El otoño ya está oficialmente aquí y con él, empieza la temporada de horno, especias y verduras dulces y de raíz 😊 Y qué mejor manera de celebrarlo que con estos deliciosos carrot cake servidos en porciones individuales al más puro estilo muffin.

El carrot cake o tarta de zanahoria es un postre típico de Estados Unidos que en los últimos años se ha popularizado enormemente por todo el territorio occidental. Y, por consiguiente, es uno de los pasteles que más juego aportan a la hora de ser adaptados a su versión healthy. Y es que, si echas un vistazo por Internet, verás que los hay en mil y una versiones: veganos, con o sin gluten, con horno, sin horno, crudis, con plátano, sin plátano, con avena, con coco, con harina integral de espelta, y un largo etcétera con el que no me voy a entretener ahora.

Para la versión de hoy, me apetecía una carrot cake con huevos (utilizo huevos ecológicos en mi cocina), y con harina de avena como única harina. La avena es un cereal muy reconstituyente y, junto con los huevos, aportan un extra de nutrición y energía a este postre, haciéndolo ideal como merienda, desayuno o snack para deportistas y personas que necesitan calentar y nutrir  tu cuerpo.

Si lo deseas vegano, puedes sustituir los huevos por la mezcla vegana de lino (1 cucharada de lino molido x 3 cucharadas de agua = 1 huevo) y puedes utilizar copos de avena y bebida de avena sin gluten si lo prefieres y/o necesitas para celíacos o intolerantes al gluten.

En la receta de hoy, he querido presentar el carrot cake en formato muffin, para obtener así unos bocaditos individuales o carrot cake muffins, muy apetecibles para servir cuando tenemos invitados. Si lo deseamos, podemos hornear tu pastel en un molde grande para tartas y cubrirlo luego con el frosting y así obtendremos el clásico pastel de zanahoria en el formato más tradicional. Aunque, en este caso, es más que probable que tengamos que ajustar el tiempo de cocción y dejarlo unos minutos más en el horno.

Este carrot cake me encanta porque:

 

  • Es nutritivo y saciante.
  • Realizamos en versión saludable una de las recetas más populares de postres norteamericanos. ¡Adoro hacer versiones healthy de clásicos de todo el mundo!
  • Está repleto de especias aromáticas y calientes como la canela, nuez moscada y jengibre, que combinan a la perfección con la zanahoria y las nueces.
  • Utilizamos una verdura en nuestros postres para aportar textura y dulzor natural (me encantan los pasteles con protagonistas como la calabaza, el boniato, el calabacín o la remolacha, ¡están riquísimos!).
  • No lleva azúcar refinado. En este caso, utilizamos un endulzante natural como el sirope de agave. Si lo deseas, puedes sustituirlo por tu endulzante favorito (ajustando de dulzor si fuera necesario).
  • No lleva ningún tipo de aceite, margarina ni mantequilla, lo que lo convierte en una tarta para nada aceitosa.
  • El frosting vegano no está elaborado con anacardos ni ningún otro fruto seco, a diferencia de la mayoría de frostings vegetales. El ingrediente principal aquí es yogur de soja. Y, el resultado, resulta cremoso, ligero y aromático.
  • Los trocitos de nueces aportan textura crujiente a una tarta que, gracias al yogur y las zanahorias, resulta cremosa, tierna y naturalmente dulce.
  • Puedes elaborar toda la receta en un momento gracias a una batidora potente, estilo Vitamix, y olvidarte así de ensuciar mil cuencos.

 

Te dejo con la receta de este delicioso carrot cake:


Ingredientes (para 9 raciones)


  • 250 g de zanahorias ralladas (unas 2 zanahorias grandes)
  • 3 huevos
  • ½ taza yogur de soja
  • ½ taza de sirope de agave
  • ¼ taza bebida de avena
  • 2 c.p. levadura eco de repostería
  • 2 c.p. canela molida
  • ½ c.c. nuez moscada
  • ½ c.c. jengibre molido
  • 2 tazas de harina de avena[1]
  • 1 taza de nueces


FROSTING DE YOGUR DE SOJA


  • 1 taza de yogur de soja natural y ecológico
  • Ralladura de 1 limón
  • 2 c.s. zumo de limón
  • 3 c.s. azúcar de coco
  • 1 c.s. aceite de coco
  • 1 c.p. harina de maíz eco


Elaboración


  • Primero preparamos la harina de avena. Podemos hacerlo a partir de copos de avena, que trituraremos en cualquier batidora de vaso medio potente. Yo utilizo la Vitamix y funciona de maravilla. Reservamos la harina aparte.
  • Precalentamos el horno a 180ºC. Preparamos los moldes, untando la superficie con un poco de aceite y enharinándolo todo con un poco de harina de avena. Sacamos el exceso de harina y reservamos.
  • Limpiamos las zanahorias y las ponemos a trozos grandes en el vaso de la batidora. Pulsamos durante unos segundos a velocidad media, para obtener nuestra “zanahoria rallada”. Si no dispones de una batidora de vaso, puedes rallar la zanahoria directamente con un rallador y disponerla en un bol grande.
  • Añadimos todos los ingredientes líquidos a la zanahoria (huevos, yogur, sirope y leche) y mezclamos bien. Si utilizamos batidora, mezclamos unos segundos a velocidad media. Si lo hacemos en un bol, mezclamos bien con las varillas.
  • Añadimos los ingredientes secos (levadura, canela, nuez moscada, jengibre y la harina que habíamos separado) y volvemos a mezclar, dejando que la batidora lo mezcle todo bien, pero sin que triture demasiado los trocitos de zanahoria.
  • Finalmente, añadimos las nueces y dejamos que se mezcle durante unos segundos más a media velocidad. Si hacemos la mezcla en un bol, tendremos que añadir las nueces ya picadas.
  • Añadimos la mezcla a los moldes, llenándolos solo hasta ¾ de su volumen. Horneamos entre 30 y 40 minutos, hasta que estén dorados por todos los bordes y su interior esté cocido. El tiempo de cocción variará mucho en función de tu horno y del tipo de molde que utilices (¡hay veces que tengo pasteles en el horno por más de 1 hora!).
  • Mientras tanto, preparamos el frosting de yogur y limón. En una cazuela pequeña, podemos todos los ingredientes para la cobertura: yogur de soja, la ralladura de limón, el jugo, el azúcar de coco, el aceite de coco y la harina de maíz ecológica.
  • Mezclamos bien con unas varillas y encendemos el fuego. Cocemos a fuego medio durante unos 5 minutos, removiendo muy a menudo, hasta que empiece a hervir y la harina de maíz espese el frosting. Apagamos y reservamos.
  • Cuando saquemos el carrot cake del horno, lo dejamos enfriar completamente. Lo desmoldamos y lo cubrimos con el frosting, dejando que caiga ligeramente por los costados. Decoramos con una nuez si se desea.
  • Podemos conservar los carrot cake en la nevera durante unos 4 días. Y poner el frosting en el momento de servir, así mantendremos mejor la textura de la tarta.



[1] Para conseguir tu harina de avena, sólo tenemos que moler previamente en la batidora la misma cantidad de copos de avena.

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Espátula de silicona

Cuando quiero aprovechar toda la masa del bol o de la batidora, me encanta utilizar una buena espátula de silicona, libre de tóxicos.

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Vitamix Ascent 2500i

La auténtica responsable de que hacer un pastel de zanahoria se convierta en la tarea más fácil del mundo. Vitamix es una batidora perfecta para triturar todo lo que se te antoje, y te facilita muchísimo el trabajo, especialmente e la repostería. Es la batidora, de lejos, que más finos deja los batidos y las cremas. E incluso nos hace harina de cualquier cereal 😉 Puedes encontrarla en Conasi aquí.

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Molde de silicona

El molde perfecto si lo que quieres es hornear tu carrot cake al estilo tradicional. Te enlazo a este de silicona platino, de la marca Lurch, que da muy buen resultado. Lo puedes encontrar en Conasi aquí. Y recuerda que tienes un 5% de descuento con el código CNS-NATURALMENTE.

Y, si te ha gustado la receta…

Te animo a que le eches un vistazo a estos deliciosos bizcochos y/o tartas con las que se te hará la boca agua de la manera más saludable:

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Pannacotta vegana

¡Buenos días!

Hoy quiero sorprenderte con una receta de postre muy especial, muy sencilla y de aires italianos: la pannacotta vegana.

Tradicionalmente, este postre está elaborado a partir de leche, gelatina y azúcar. Una vez cocinado, se deja enfriar y se sirve con mermelada de frutos rojos. Y, como sabrás, es uno de los postres más típicos de Italia, así que triunfa muchísimo. Qué simple, ¿verdad?

El postre que hoy te presento viene inspirado en el postre tradicional, pero adaptándolo al paladar más saludable: lo haremos sin lácteos, con agar agar (la gelatina de origen vegetal más interesante) y substituyendo el azúcar por sirope de ágave.

Para mí, es súper importante poder seguir haciendo las recetas de toda la vida, en versión saludable. Y es una de las cosas que más me piden mis client@s, también. Porque nos gusta el sabor de lo conocido y porque son los «clásicos» con los que triunfas seguro.

En realidad, y cómo te puedes imaginar, esta es una receta súper sencilla. Tiene 5 ingredientes y se hace en 10 minutos. Así que es perfecta para elaborar cuando tienes prisa y quieres un postre simple, ligero y refrescante, pero con todo el sabor que le pides a cualquier dulce. ¿El resultado? Una propuesta absolutamente deliciosa y fresca y que sienta estupendamente, ideal para sorprender con algo fácil cuando tienes invitados.

Te dejo con la receta:

 

Ingredientes (para 4 personas)

  • ½ litro de bebida de avena
  • 2 c.s. ágave (25 gr)
  • 1 c.p. agar agar en copos (4 gr)
  • 1 c.c. ralladura de limón
  • 1/3 taza de anacardos crudos
  • 4 c.s. mermelada de frutos rojos sin azúcar
  • Unas hojitas de menta para decorar

Elaboración

  • En un cazo, ponemos todos los ingredientes excepto la ralladura de limón y lo llevamos a ebullición. Dejamos que hierva 5 minutos a fuego medio, hasta que el agar agar quede disuelto por completo.
  • Apagamos el fuego, añadimos la ralladura de limón (siempre sin la parte blanca, que amarga) y trituramos con la ayuda de una batidora.
  • Ponemos la mezcla caliente en vasitos y dejamos enfriar una hora a temperatura ambiente y una hora más en la nevera.
  • Servimos con una cucharada de mermelada de frutos rojos por encima y unas hojitas de menta fresca.

Y, ¡tachán! Esto es todo 🙂 Solo nos queda disfrutarla en una buena compañía o a solas y saborear cada cucharada.

 

Para esta receta, he usado:

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Vitamix Ascent 2500i

Puedes triturar el resultado y, además, si usas su programa de sopas, puedes ahorrarte de ensuciar un cacharro haciendo la preparación directamente en ella.

Vitamix es una de las mejores batidoras del mercado. Encuéntrala en Conasi aquí.

Mermelada de frutos del bosque

Para las mermeladas, me gusta escoger las ecológicas y sin azúcares añadidos. Esta de Conasi es especialmente interesante porque está elaborada a partir de fruta, solo fruta, al 100%, sin ningún tipo de endulzante. Una opción súper interesante.

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Alga agar agar en copos

La mejor de las opciones para realizar cualquier gelatina, el alga agar agar es natural, fresca y muy depurativa. Es perfecta para esta receta. Al usarla en copos, tendremos que hervir durante 5-10 minutos hasta que esté completamente disuelta.

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Si te gustan las recetas de postres italianos, no puedes perderte este espectacular tiramisú vegano que he preparado para ti. Te va a encantar 🙂

Y, si te ha gustado la receta, compártela 😉 compartir es vivir.

Tiramisú vegano

Empezamos la semana con una receta bien dulce para darnos un súper capricho: el tiramisú vegano. Mi postre favorito.

Desde bien pequeña, el tiramisú ha sido mi postre favorito, sin lugar a duda. Cuando he estado en Italia no he podido parar de comerlo y me encanta ser súper estricta con el resultado: es un postre que, o se hace bien, o sale fatal (según mi punto de vista). Y no hay cosa que me alegre más el día que encontrar un sitio donde hagan “un buen tiramisú”.

Ahora bien, aunque la versión tradicional me resulte exquisita, a la vez me resulta muy pesada, y realmente prefiero la versión healthy. Por eso siempre estoy buscando la manera de hacer un tiramisú saludable, sin azúcares ni harinas refinadas y sin lácteos, de manera que lo digiera mejor y no resulte perjudicial para mi salud. Y, a la vez, y muy muy importante, que sepa a gloria. Porque por muy sano que sea, si el tiramisú no está delicioso no me va a convencer. Es lo que tiene ser una fanática del dichoso postre.

Pues bien, después de varios años de pruebas, he dado con LA RECETA (sí, en mayúsculas, has leído bien): cremosa, de textura increíble y sabor insuperable. Realmente creo que no tengo que seguir buscando, porque esta es perfecta.

Había probado con otros frutos secos (el sabor no es tan neutro), haciendo una crema de arroz (rico pero muy laborioso) incluso con amasake (también muy rico, pero se subía más de precio). Hoy, puedo decirte que esta receta, con anacardos, queda deliciosa y te va a encantar, seguro. A ti y a tus amigos, familia, compañeros… Hace menos de una semana que se acabó el que hice en casa y ya me están diciendo que lo echan de menos. No te digo nada más.

El secreto me lo han dado los chicos de Dimensión Vegana: dejamos a remojo los anacardos en la bebida vegetal durante varias horas, hacemos la crema y la dejamos reposar 8 horas más a temperatura ambiente, antes de formar las capas del pastel, para que fermente un poco la crema. Realmente, hace la diferencia.

Pero no te adelanto más y te dejo con la receta:

Ingredientes (para unas 8 raciones de tiramisú vegano)

Para la crema:

  • 2 tazas y ½ de anacardos crudos
  • 2 tazas bebida de avena
  • Zumo de ½ limón
  • 1 c.c. pasta de umeboshi
  • 3 dátiles

Para el bizcocho:

  • 1 taza y ¼ de harina integral ecológica (100 gr)
  • ½ taza de ágave (70 gr)
  • 2 c.p. levadura ecológica
  • 1 c.c. ralladura de limón
  • 5 c.s. aove (40 gr)
  • 1 c.p. vinagre de manzana (5 gr)
  • 1 taza de bebida de avena (160 gr)
  • ½ c.c. canela en polvo

Extra:

  • Un vaso de café de cereales o café ecológico
  • 2 c.s. cacao en polvo puro para decorar

 

Elaboración

  • Tal y como te he avanzado, empezamos poniendo a remojo los anacardos en la bebida de avena durante una hora mínimo. Me gusta trabajar la bebida de avena – y no tanto la de arroz – en postres en los que necesito una leche que me aporte cremosidad, como es el caso. Pero si no tienes, puedes usar la de arroz sin ningún problema.
  • En el vaso de la batidora, ponemos los anacardos con la bebida y el resto de los ingredientes. Y trituramos a máxima potencia hasta obtener una crema cremosa y finita. Reservamos fuera de la nevera y dejamos reposar toda la noche (mínimo 8 horas).
  • Preparamos el café y lo dejamos enfriar. A mí me gusta usar café de cereales, porque no es estimulante y me aseguro de poder disfrutar del tiramisú también por la noche 😊. Pero si te gusta más tradicional, te recomiendo usar un buen café ecológico de producción justa.
  • Precalentamos el horno a 180ºC. Mientras tanto, mezclamos los ingredientes del bizcocho en un bol o bien lo trituramos todo en el vaso de la batidora. Untamos de aceite y harina un molde para horno – el mismo que vamos a usar para montar el tiramisú – y echamos la mezcla en él. Horneamos durante 40 minutos, hasta que esté dorado y hecho por dentro.
  • Dejamos enfriar. Sacamos el bizcocho del molde y, con un cuchillo largo, lo cortamos por la mitad horizontalmente. Limpiamos el molde y lo secamos.
  • En el mismo molde, untamos 1/3 de la cantidad de la crema, esparciéndola bien con la ayuda de una espátula.
  • Ponemos el café en un plato. Hundimos una mitad del bizcocho en él. A continuación, lo sacamos y colocamos encima de la crema.
  • Hacemos una segunda capa de crema (con otro tercio de la cantidad) y una segunda capa de bizcocho untado en café. Finalmente cubrimos con la última capa de crema. Dejamos reposar unas horas en la nevera, hasta que esté firme.
  • En el momento de servir, espolvoreamos un poco de cacao en polvo encima del tiramisú, con la ayuda de un colador pequeño para que quede bien esparcido.

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Molde desmontable de silicona

Molde desmontable de silicona sin tóxicos y con base de cristal, para que también puedas servir las tartas y quiches en el mismo molde en el que se ha horneado.

Súper práctico y fácil de usar. Creado para que no se te desmonte nada.

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Batidora Vitamix Ascent 2500i

Para hacer la crema de anacardos, mezclar la masa del bizcocho y todo lo que se te antoje. Una de las mejores batidoras del mercado. Encuéntrala en Conasi aquí y acuérdate de tu descuento del 5% en todas tus compras con el código CNS-NATURALMENTE.

Espátula de silicona

Para aprovechar toda la crema y todo el bizcocho de la batidora, será imprescindible una buena espátula de silicona, libre de tóxicos.

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Si te ha gustado la receta…

Si te gustan las tartas y pasteles en su versión más saludable y cremosa, te animo a que eches un vistazo a este delicioso pastel de arándanos y coco, te va a encantar, ya lo verás.

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Trufas de cacao

¡Buenos días!

Hoy te dejo con una receta que me encanta por la facilidad y sencillez con la que se prepara: estas deliciosas trufas de cacao y lino.

Tienen 4 ingredientes, con lo que son súper rápidas de elaborar, sin complicaciones; y, justamente, estos 4 ingredientes son súper energéticos, con lo que vas a llevarte un buen chute de energía cuando te las comas. Frutos secos, fruta seca y cacao, son una bomba de energía y calorías de buena calidad (pero no te las recomiendo si lo que quieres es depurar tu cuerpo).

En cambio, es una opción muy interesante para los niños (si se excitan mucho con el cacao puedes substituirlo por harina de algarroba), para hacer deporte o, simplemente, para cuando nos sentimos especialmente golosos, pues, aunque no lleve ningún endulzante, el resultado es muy muy dulce 😊 Incluso, si te invitan a comer a casa de alguien y quieres quedar bien, estas trufas son una gran opción, porque son, de lejos, mucho más saludables que las trufas tradicionales y además están riquísimas.

Y, si te quedas con ganas de más y te apetece descubrir otra receta energética, llena de frutos secos, dulzor y cacao, prueba con este salted brownie de calabaza y coco, ¡te vas a llevar una sorpresa!

Sin más que añadir, te dejo con la receta, ya verás que sencilla 😉

 

Ingredientes (para unas 15 bolas)

  • 15 dátiles sin hueso
  • ½ vaso de almendra en polvo
  • 2 c.s. de lino molido
  • 4 c.s. de cacao

Elaboración

  • En primer lugar, ponemos a remojo los dátiles un mínimo de 2 horas.
  • Pasado este tiempo, los colamos y ponemos en el vaso de la batidora. Trituramos.
  • Añadimos la almendra en polvo, el lino y 2 c.s. de cacao. Mezclamos bien hasta obtener una masa compacta, en el vaso de la batidora. Con la Vitamix funciona de maravilla pero también puedes hacerlo con una batidora convencional o con un brazo tipo minipímer.
  • Hacemos bolitas con las manos y las rebozamos con el resto de cacao.

¡Buen provecho!

 

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Panellets sin azúcar

Dulce típico en la celebración de La Castanyada, esta es una de las elaboraciones más preciadas por los catalanes en estas fechas. Acompañados de castañas y boniatos al horno, los panellets se han convertido en uno de los postres o meriendas que no pueden faltar en nuestras casas alrededor del día de Todos Los Santos.

De coco, piñones, cacao, almendras, avellanas… y más recientemente de algunos sabores más inéditos, ¡como el de té macha, que queda riquísimo con pistachos! Existen un montón de versiones de los panellets, para hacer las delicias de todos los paladares.

Hoy, te propongo mi receta especial de panellets sin azúcar, para que disfrutes de ellos aprovechándonos del dulzor natural de los ingredientes. Con los panellets, soy de las clásicas 😉 , así que para la receta de hoy he apostado por los de piñones, y los de almendra y cacao.

Inspirados en la receta de Monste Bradford, estos panellets son súper fáciles de hacer y, con su base de almendra y boniato, vas a saborear del gusto por los ingredientes sencillos y de calidad. Aprovechamos el dulzor del boniato al horno y, así, ya no necesitamos añadir azúcar. La combinación resulta perfecta para aportarte dulzor, nutrición y mucho mimo en estas frescas tardes de otoño. Espero que los disfrutes 🙂

Vamos con la receta de estos deliciosos panellets sin azúcar:

Ingredientes (para 25 panellets)

  • 1 taza de almendras peladas
  • un boniato y ½ asados al horno
  • 1 c.s. melaza de arroz (o el endulzante natural que prefieras, opcional)
  • Clara de 1 huevo
  • Para la decoración:
    • Idea 1: 100 gr de piñones
    • Idea 2: 1 c.s. cacao + 15 almendras

Elaboración

  • Precalentamos el horno a 200ºC.
  • Trituramos las almendras en un vaso de batidora tipo Vitamix hasta obtener una pasta espesa. Añadimos el boniato pelado y la cucharada de melaza y volvemos a triturar. Ajustamos con más almendras si la masa estuviera demasiado húmeda. Dividimos la masa en dos para realizar los dos sabores.
  • Con la primera mitad, hacemos bolitas (siempre con las manos húmedas) y rebozamos en los piñones. Disponemos en la bandeja de horno cubierta con papel parafinado.
  • Con la segunda mitad, añadimos el cacao y volvemos a mezclar. Hacemos bolitas, chafamos un poquito y ponemos una almendra en el centro. Disponemos en la bandeja de horno al lado de los panellets de piñones.
  • Pincelamos los panellets con la clara de huevo.
  • Cocemos al horno durante 15 minutos. Dejamos enfriar y, tradicionalmente, dejamos en la nevera para consumir al día siguiente, pues toman consistencia y se asientan los sabores.

¡Buen provecho y a disfrutar!

Y si te ha gustado la receta…

Te animo a aprovechar todo el dulzor de las verduras dulces de la estación para darnos mucho mimo y calor con estas recetas:

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Petit suisse vegano

Hoy te traigo la receta perfecta para disfrutar del dulzor natural de la fruta en su versión más cremosa y apetecible: el Petit Suisse. Y vamos a prepararlo en una versión vegana, saludable y muy nutritiva que, te aseguro, le va a gustar a toda la familia 🙂

Aunque el Petit Suisse tradicional se elabora a partir de queso fresco, yo he querido cambiar la receta de arriba a abajo y utilizar la fruta fresca como base para nuestra propuesta.

Para esta receta, podemos utilizar manzanas, peras o cualquier fruta neutra. Le añadimos también plátano, que le aporta cremosidad y dulzor, además de las fresas, que irán muy bien para darle el toque rosa a nuestro Petit Suisse. Para conseguir el punto cremoso y «lácteo», utilizamos los frutos secos. Podemos usar almendras: mis favoritas y de km0 (en el Mediterráneo catalán). Pero también funcionan muy bien los anacardos, pues su sabor es muy neutro.

Vamos a cocinar muy bien las frutas, a modo de compota. Así, le sacaremos todo el dulzor natural a la fruta y conseguiremos un postre reconfortante, relajante y muy muy cremoso.

Este Petit Suisse es ideal en la época de final de verano, estación en la que apetece empezar a cocer más las verduras y frutas, para ir calentando poco a poco el organismo y preparar nuestro cuerpo para el otoño. Si quieres descubrir todos los secretos para adecuar tu alimentación al verano tardío, te enlazo a este artículo de Patricia Restrepo, profesora experta en Macrobiótica, donde te explica los elementos clave para la quinta estación.

Esta receta de Petit Suisse vegano me encanta porque:

  • Me recuerda a mi infancia.
  • Es vegano y saludable.
  • Resulta cremoso, muy dulce de manera natural y muy nutritivo.
  • Sacia los apegos a los postres lácteos.
  • Es un postre todo terreno ideal para los más pequeños de la casa (y para los más mayores, por supuesto).
  • Se elabora con sólo 4 ingredientes que muy probablemente tendrás en casa.
  • Puedes hacer mucha cantidad y guardarlo en tarros de cristal herméticos para conservarlos en conserva o en el congelador.
  • Es una receta perfecta para aprovechar los excedentes de fruta madura después de la temporada de verano.

Bien, sin más preámbulos, te dejo con la receta:

Ingredientes para el Petit Suisse vegano (para unas 6 raciones)

  • 1 kg de manzanas o peras
  • una pizca de sal marina
  • 1 plátano
  • 1 taza de fresas o frutos rojos (frambuesas y grosellas funcionan súper bien aquí)
  • 1/2 vaso de almendras, peladas

Elaboración

  • Para pelar las almendras, podemos escaldarlas, pasarlas por agua fría y la piel nos saldrá fácilmente.
  • Pelamos y descorazonamos las manzanas, las cortamos a trozos medianos y las ponemos en una cazuela a cocer con un dedo de agua y una pizquita de sal marina. Añadimos el plátano a trozos también. Dejamos cocer lentamente durante unos 30 minutos, con tapa. Si tienes más tiempo, mejor, pues quedará más cremoso aún. Vamos removiendo de vez en cuando.
  • Añadimos las almendras y las fresas. Dejamos cocer 10 minutos más. Trituramos con la batidora y listos. Disponemos en tarritos y dejamos enfriar en la nevera.

 

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Vitamix Ascent 2500i

Mi batidora favorita para todo tipo de purés, cremas y patés. Es ideal para esta receta porque nos deja el Petit Suisse con una textura inmejorable, con la almendra bien triturada y un resultado súper cremoso.

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Cuchillo tipo puntilla

Una puntilla te será muy útil en esta receta para pelar y cortar todas las frutas. Te enlazo a este de Wüsthof de 9 cm, que podrás encontrar en Conasi. De la mejor calidad, un buen cuchillo para toda la vida.

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Tabla de madera de olivo

Para cortar las frutas y verduras, una tabla de madera me resulta de lo más cómodo y orgánico. Por eso, es un básico en mi cocina 😉

Esta de Conasi me encanta porque está elaborada con madera de olivo ecológica, maciza y sin tratar. Acuérdate que tienes un 5% de descuento en la primera compra con el código CNS-NATURALMENTE.

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