Chocolate a la taza de algarroba

Aprovecho que hace unas semanas impartí un taller sobre cocina saludable con algarroba, para el Espai Ebre Km0, del Ajuntament d’Amposta, para compartiros una de las recetas que más triunfaron en la sesión: el chocolate a la taza de algarroba.

Una receta sencilla, rápida y perfecta para cualquier tarde de otoño e invierno, cuando apetece algo calentito que nutra y refuerce. Además, sabes que está hecho con los mejores ingredientes. Así que es muuucho más saludable que el chocolate a la taza convencional: sin lácteos, sin azúcar. Y sólo necesitas 4 ingredientes base (+ algún extra opcional) que fácilmente tendrás en casa.

Antes de empezar con la receta, te quería presentar un poquito a nuestra amiga la algarroba, que es no es más que el fruto del árbol llamado algarrobo. Resulta que desde hace miles de años que ha estado vinculado al paisaje de la costa mediterránea. ¿No tienes memorias, de cuando eras peque, de ir al campo y chupar una vaina de algarroba?

Sí, desde siempre la algarroba ha estado en nuestros campos (los que están más cerquita del mar Mediterráneo). Y, de hecho, España es el país con más producción de algarroba a nivel mundial. Aunque también goza de mucha popularidad en otras partes del mundo, como Argentina, Perú, Marruecos y varios países mediterráneos.

La algarroba pertenece a la familia de las leguminosas, y tiene forma de vaina de color marrón oscuro que contiene, a su vez, una tierna pulpa y las semillas, más duras. Para obtener la harina de algarroba, que es el modo en el que más se suele encontrar la algarroba para consumo humano, se separa la pulpa, se tuesta y se tritura hasta obtener el polvo que conocemos.

Con las semillas, se elaboran otros preparados también muy interesantes, como la goma de garrofín, que actúa como gelificante natural y es conocido en el mercado como E-410.

Propiedades

Lo que, sin duda, me parece más interesante de este fruto es, por un lado, que es local, con lo cual con su elección favorecemos un consumo consciente. Y, por otro lado, sus beneficios para nuestro organismo:

  • Y es que, a diferencia del cacao, la algarroba no contiene teobromina y, por lo tanto, no excita ni resulta adictiva. Es perfecta para toda la familia y, en especial, para los más pequeños de la casa. Si notas que a tu hij@ le excita el cacao/chocolate, te recomiendo que evites el cacao a partir de cierta hora de la tarde y optes por elaboraciones, más suaves, a partir de la algarroba.
  • A diferencia del cacao, no contiene ácido oxálico, que inhibe la absorción de hierro y calcio.
  • Además, la algarroba es muy baja en grasas, en comparación con su compañero el cacao. Ideal para quien siga una dieta pobre en grasa.
  • También es muy rica en taninos, con lo cual tiene un gran poder astringente. Perfecto para casos de gastroenteritis y diarreas.
  • Su sabor es dulce, con lo cual no necesitaremos añadir tanto endulzante como si usáramos cacao en polvo. Puedes utilizarla como sustituto del cacao en cualquier receta. Sólo te recomiendo empezar con menos cantidad de dulce e ir añadiéndole el endulzante poco a poco, hasta encontrar su punto.

Hoy empezamos con una receta bien sencilla para ir familiarizándonos con ella, si es que aún no la conoces:  el chocolate a la taza, un «chocolate caliente» a base de algarroba, ideal para estos días tan fresquitos 😉 Funciona de maravilla como merienda, es vegana, sin gluten, sin edulcorantes refinados. Y además con todos los beneficios de la algarroba (por supuesto, también la puedes hacer cambiando la harina de algarroba por cacao en polvo puro).

Pues bien, te dejo con la receta de este delicioso chocolate a la taza:

Ingredientes (para 3 personas)

  • 2 tazas de bebida vegetal de arroz (500 gr)
  • dos cucharadas de harina de arroz integral (20 gr)
  • 2 cucharadas de harina de algarroba (20 gr)
  • Una pizca de canela en polvo o una rama de canela en rama
  • de una a dos cucharadas de melaza de arroz (25-50 gr)
  • Nata de coco (opcional) a partir de una lata de leche de coco ecológica para decorar, o bien un poco de chocolate negro eco laminado

Elaboración

  • Si queremos preparar nata de coco, tendremos que poner la lata de leche de coco a la nevera la noche anterior. Así se separa la parte sólida de la parte líquida.
  • Para preparar la algarroba a la taza, empezamos poniendo a calentar una taza y media de bebida vegetal en un cazo, al fuego.
  • Mientras tanto, mezclamos en un bol la media taza de bebida de arroz que quedaba, la harina de arroz, la harina de algarroba, la melaza y la canela. Y lo batimos todo con las varillas.
  • Cuando la leche del cazo empiece a hervir, introducimos la mezcla que tenemos en el bol. Y vamos mezclando con las varillas, hasta que empiece a hervir y espesar. Dejamos hervir a fuego suave mientras vamos removiendo durante unos 2 minutos. Apagamos el fuego y servimos.
  • Si vamos a decorar con nata de coco, sacamos la lata de la nevera. Ponemos la parte sólida (la de arriba) en un bol, y batimos con unas varillas o, si tienes unas varillas eléctricas, mucho mejor con ellas, hasta formar una nata montada. Si preferimos decorar con chocolate, simplemente tenemos que hacer las láminas con un cuchillo, cortando bien finito el chocolate.

Observaciones

  • Puedes cambiar la bebida de arroz por cualquier leche vegetal de tu agrado. En este caso, posiblemente tendrás que ajustar la cantidad de dulce que añades a tu algarroba a la taza. Y es que la leche de arroz es bastante más dulce que otras, como la de avena o la de soja natural.
  • Puedes cambiar la canela en polvo por chile en polvo o la raspadura de media vaina de vainilla. A mí, personalmente, me encanta el chocolate con chile 🙂
  • También puedes cambiar la melaza de arroz por tu endulzante favorito. Te recomiendo este en particular porque es muy suave y bastante equilibrado. Si usas, por ejemplo, sirope de ágave, tendrás que utilizar mucha menos cantidad, porque su poder endulzante es enorme.

 

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Batidor de varillas

Este batidor de varillas de silicona platino, de la marca Lurch, es una gran opción, porque el material es seguro, y es muy cómodo de usar y limpiar. Lo puedes encontrar en Conasi aquí y tendrás un 5% de descuento con el código CNS-NATURALMENTE.

Cacerola Terracotta

Amercook es una marca en quien confío plenamente. Porque sus ollas y sartenes están fabricadas con materiales ecológicos y sin PFOA. Esta que te enlazo aquí es el modelo pequeño, de 20 cm de diámetro, indicado para todo tipo de cocinas incluso inducción.

Bol de acero inoxidable

Me gustan los boles de acero inoxidable porque son libres de tóxicos y mucho más cómodos de manejar que los de vidrio. Por eso, para cocinar uso boles de acero inoxidable, como estos de «A slice of green», fabricados en acero inxocidable de la mejor calidad — los puedes encontrar aquí. Y, para servir, prefiero un bonito bol de cristal, como este de aquí.

Y si te ha gustado este chocolate a la taza…

Seguro que te van a gustar estas recetas dulces y a base de cacao. Te recuerdo que puedes cambiar el cacao por algarroba siempre que quieras ;):

 

¿Me echas una mano y compartimos la receta? 😉

Desayuno de avena y chía

O el clásico overnight oats con semillas de chía, tahín e higos

Hoy te traigo una receta que te va a encantar, primero, porque es súper fácil de hacer y, segundo, porque es muy nutritiva y saludable: un delicioso desayuno de avena con chía e higos.

Este desayuno no es más que mi versión personal del clásico overnight oats: un desayuno que consiste en copos de avena remojados durante toda la noche (ya sea en agua, zumos naturales o leche o bebida vegetal) y que, últimamente, se ha puesto bastante de moda en el mundo healthy.

En cualquier caso, no es que este desayuno haya surgido de la nada. De hecho, la idea de dejar los copos de avena en remojo durante la noche ya hace décadas (incluso siglos) que se viene haciendo: el Bircher Muesli, un desayuno típico de Suiza, es donde se encuentra, en realidad, el origen del overnight oats actual.

El doctor suizo Max Oskar Bircher-Benner, creador del muesli, fue quien introdujo esta novedosa técnica de remojar los copos de avena y, en su propuesta, estos se mezclaban con manzana rallada a la hora de consumirlos. De ese modo, sus pacientes introducían más fruta en su consumo diario.

Actualmente, en Internet podrás encontrar mil versiones del overnight oats: con plátano y nibs de cacao; fresas y semillas de chía; zanahoria rallada, nueces y canela (al más puro estilo carrot cake); yogur y arándanos; cacao y mantequilla de cacahuetes; mango, piña y coco rallado (en su versión más tropical)… en fin, que tienes tantas posibilidades como se te ocurra. Además, siempre puedes hacer la receta con las frutas, semillas y frutos secos que tengas en casa, pues es una propuesta que funciona muy bien con casi cualquier ingrediente.

Hoy te propongo, para empezar, una receta más bien básica: el desayuno de avena con semillas de chía, higos y mantequilla de sésamo (tahín). Esta propuesta es perfecta para la temporada de finales de verano y otoño, el momento en el que empiezan a bajar las temperaturas, pero aún no ha llegado el frío invernal. Cuando llega invierno, te aconsejo que optes por un reconfortante porridge, calentito y reparador, el típico desayuno escocés también a base de copos de avena pero ya cocidos y que, por lo tanto, genera mucho más calor interior que la receta de hoy.

En la propuesta que tienes a continuación, he optado por esta combinación porque los higos combinan a la perfección con el tahín, ya lo verás. 😊 Además, le he añadido también semillas de chía para aportarle un poco más de textura crujiente a la preparación. En origen, el overnight oats se prepara con copos de avena gruesos, pero a mí personalmente me resultan mucho más digestivos los copos finos, y por eso en la foto verás que he usado estos últimos. La única diferencia a la hora de preparar la receta es que con los copos finos necesitarás poner un poco más de líquido al remojo que con los gruesos.

Una de las ventajas que me gusta destacar de la esta receta es que es el desayuno perfecto para llevar de viaje. Te preparas el tarro la noche anterior y te funciona de maravilla como desayuno o merienda del día siguiente. A mí no hay cosa que me siente mejor cuando estoy fuera de casa que un desayuno nutritivo y reparador 😉

Si tienes calor y te quieres refrescar, tómate este desayuno bien fresquito. Si hace frío fuera (y/o dentro de ti) y te apetece algo más reconfortante, puedes calentar tu overnight oats unos minutos en un cazo mediano. Queda también la mar de bien.

Te dejo ya con la receta de este delicioso desayuno de avena:

 

Ingredientes (para 3 personas)

  • 1 taza de copos de avena tradicionales
  • 2 c.s. semillas de chía
  • 1 c.c. canela en polvo
  • 2 tazas de bebida vegetal de arroz (hasta 2 tazas y ½ si utilizas copos de avena finos)
  • 1 taza de higos o fruta de tu elección cortada a trocitos para decorar
  • 2 c.s. mantequilla de frutos secos (con tahín o crema de cacahuete queda fenomenal)

Elaboración

  • Mezclamos los copos de avena, la canela, la chía, la mantequilla de frutos secos y la bebida vegetal en un recipiente. Y lo dejamos toda la noche en la nevera.
  • A la mañana siguiente, limpiamos los higos y los cortamos a trozos. Los colocamos en un vaso o pote de cristal grande y vamos añadiendo la mezcla de avena. Decoramos con unos higos más y un poco de mantequilla de frutos secos.

 

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Recipiente de cristal Centric

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Si te ha gustado este desayuno de avena…

y quieres descubrir recetas similares con copos de avena, te recomiendo que eches un vistazo a las siguientes recetas:

Te agradeceré un montón que compartas esta receta, le des un like o me dejes un mensaje en los comentarios para saber qué te ha parecido 😉

Salteado de kale con verduras

Hoy quiero compartir contigo una receta muy muy sencilla pero que, a la vez, es muy interesante porque, como base, tiene LA HOJA VERDE: este delicioso salteado de kale con verduras.

Sí, todos sabemos que debemos introducir más verduras verdes a nuestra alimentación: son súper alcalinizantes, contienen antioxidantes y vitaminas a montones, activan el organismo y limpian hígado y arterias. Pero muchas veces no sabes cómo hacerlo para que formen parte de tu vida, ¿verdad?

Pues bien, el primer truco para introducir este tipo de verduras es, simplemente, tenerla en casa 😊 en variedad y abundancia. Lechugas, espárragos, judías tiernas, variedad de coles, brócoli, espinacas, acelgas, rúcula, hojas de la remolacha o de la zanahoria, calabacín, guisantes frescos… la lista es variadísima y puedes escoger un par o tres a la semana e ir variando en función también de la estación.

Una vez las tienes, la introduces a cada comida (almuerzo y cena), en mayor o menor cantidad, según te pida el cuerpo.  Escaldada, cruda en ensalada, marinada, hervida, al vapor, salteada al wok… El segundo truco: “keep it simple”, menos es más, que dicen. A veces con un simple brócoli hervido al dente, 3 minutos (así conservamos las vitaminas), y un buen hummus te apañas una cena express y sanísima.

Es posible que al principio tengas que aderezar estas verduras con condimentos, especias y/o salsas, porque no tenemos acostumbrado el paladar a estos sabores. Pero en cuanto te adaptes y empieces a notar los beneficios de un buen brócoli hervido, te aseguro que te tendrás antojo de tales manjares por lo bien que te sientan.

Hoy te traigo una receta, un poco más elaborada que el simple hervido, pero que mantiene lo esencial: la verdura verde, en este caso la col kale, es la verdadera protagonista. Este salteado de kale es una receta fácil, sana y rica rica (por si estás empezando y no te animas con el hervido tal cual 😉).

He querido introducirte la kale (aunque seguramente ya habrás tenido el placer de conocerla antes), por su versatilidad y su sabor bastante neutro (aunque tenga el puntito amargo de cualquier hoja verde). Puedes usarla tanto en salteados como en hervidos y batidos, marinada en ensalada o en estofados y sopas.

A mí personalmente me encanta la combinación de kale con levadura nutricional y el punto picante de la pimienta de cayena, como te propongo en la receta… ¡Delicioso! ¿Qué te parece a ti?

En cualquier caso, si no dispones o no encuentras la col kale, puedes hacer igualmente la receta con cualquier otra hoja verde, funcionará bien de todos modos. Simplemente ten en cuenta que algunas requieren más tiempo de cocción que otras (los espárragos tardarán más en cocer que las espinacas, por ejemplo).

Ingredientes (para 2)

  • ½ cebolla grande
  • ¼ boniato grande
  • 5 champiñones
  • 200 gr col kale limpia
  • 1 c.s. levadura nutricional (15 gr)
  • 2 c.s. nueces (60 gr)
  • 2 c.s. granada (40 gr) (u otra fruta de temporada, puedes cambiarlo por un cuarto de manzana, por ejemplo)
  • Zumo de ½ limón
  • Una pizca de sal marina sin refinar
  • Un chorrito de AOVE
  • Pimienta negra, pimienta de cayena y comino al gusto

Elaboración

  • En una sartén, salteamos la cebolla cortada a juliana con un chorrito de AOVE durante 5 minutos, a fuego medio/alto.
  • Mientras tanto, pelamos el boniato y lo cortamos a daditos tipo mirepoix. Limpiamos los champiñones y los cortamos a cuartos. Añadimos el boniato y los champis a la sartén y rehogamos hasta que estén las verduras doradas.
  • Vamos limpiando las hojas de kale, le quitamos el tronco y las partimos en un tamaño de unos 5×5 cm. La añadimos a la sartén, bajamos el fuego un poco y dejamos que se ablanden las hojas.
  • Añadimos una pizca de sal, la levadura nutricional y las especias. Dejamos cocer unos 6 minutos, mientras removemos de vez en cuando.
  • Retiramos del fuego. Añadimos el jugo de limón, los granos de granada y las nueces. Servimos y disfrutamos.

 

Observaciones

  • Puedes añadirle garbanzos y ya tienes tu plato principal en un momento 😊(a mí personalmente me encanta la combinación de col kale con garbanzos).

 

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Cuchillo de cerámica Kyocera

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Sartén SKK

Yo de momento estoy usando la sartén de Castey, que me parece una opción adecuada. De todos modos, he probado varias y las que más me gustan son las sartenes ecológicas SKK, que están hechas sin teflón y con antiadherente reforzado con titanio. Si te intersa, te dejo el enlace aquí para que la encuentres en Conasi.

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Si te ha gustado este salteado de kale…

Y te encanta esta rica crucífera, te animo a que pruebes estos deliciosos espaguetis con pesto de kale, están para chuparse los dedos 🙂

¿Compartimos?

Falafel de lentejas rojas

Hoy quiero compartir contigo una receta que hacía mucho que tenía ganas de hacer y con la cual aún no me había puesto al lío: el falafel de lentejas rojas.

Siempre me ha encantado el falafel, es una gran opción para vegetarianos, veganos y todos los que no comemos carne cuando vamos a comer fuera y queremos gastar poco. Me encanta comerlo en restaurantes; pero, la verdad, nunca lo había elaborado yo misma con éxito.

Cuando lo había probado a la manera tradicional, se me desparramaba la masa y, además, sentía que el hecho de tomar el garbanzo tan crudo no me resultaba digestivo. Cuando había optado por hacerlo a partir del garbanzo cocido -en mi propia reinvención de la receta-, el resultado parecía más bien una burger de garbanzos. Así que tampoco me servía.

Finalmente, la solución la he encontrado en el falafel de lentejas rojas: unas legumbre que, al ser de pequeño tamaño y no tener piel, resultan muy digestivas. Con ellas, los falafels me encantan, primero por el color y segundo porque la lenteja en seguida pregermina, así que te llevas una dosis extra de vitaminas y digestibilidad.

Te recomiendo que acompañes esta receta de falafel de lentejas rojas con una buena salsa de yogur ecológico (vegetal o de cabra u oveja) o de la clásica salsa de tahín y limón (que es tal y como lo hicimos en casa y puedes ver en las fotos, la combinación es deliciosa), una buena ensalada con chucrut y pepino y, si te animas, puedes envolver tu falafel en el clásico pan de pita. ¡Éxito asegurado!

Te dejo con la receta. Los ingredientes son para 6 falafels, así que puede ser una buena idea hacer de más y tenerlos ya hechos en el congelador para cuando tienes un antojo 😉

Ingredientes

  • 120 gr de lenteja roja
  • ½ cebolla tierna pequeña
  • 1 zanahoria
  • Una pizca de sal marina sin refinar
  • 1 c.p. comino en polvo
  • Pimienta molida al gusto
  • 1 diente de ajo
  • Un puñado de perejil fresco
  • Un chorrito de AOVE para darle forma a los falafels

 

Elaboración

  • Dejamos las lentejas a reposo la noche anterior en un bol con agua templada.
  • Las colamos bien y, mientras se secan en el mismo colador, preparamos todos los ingredientes de los falafels y los introducimos en el vaso de la batidora. Añadimos las lentejas y trituramos hasta obtener una masa más o menos fina.
  • Pasamos la mezcla a un recipiente hermético y lo dejamos reposar en la nevera durante, al menos, una hora.
  • Precalentamos el horno a 200ºC (con ventilador. Será a 220ºC si no dispones de ventilador) y disponemos una bandeja de horno con papel parafinado.
  • Con las manos húmedas en aceite de oliva, hacemos la forma de los falafels y los colocamos en la bandeja. Horneamos por 20 minutos, les damos la vuelta y horneamos por 20 minutos más o hasta que estén doradas las dos caras.

¡Buen provecho!

 

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Salsa de tahín y limón

¡Muy buenas! ¿Cómo estás?

Hoy te escribo para compartir contigo una de las recetas que me ha tenido enamorada durante las últimas semanas: la salsa de tahín y limón.

De esta salsa, hay miles de versiones. De hecho, en macrobiótica se suelen preparar un montón de aliños a partir del tahín y el limón. Hoy, sin embargo, quiero mostrarte la versión más clásica, árabe, mediterránea al 100% y que puedes encontrar fácilmente acompañando tu falafel en cualquier restaurante turco 😉

De hecho, encontré la idea para esta receta en el libro Jerusalénde Yoyam Ottolenghi y Sami Tamimi, la Bíblia de la cocina de la ciudad. (¿Sabéis que me encanta la cocina de Ottolenghi? Si no conoces su trabajo, échale un vistazo y me cuentas 😉 Lo que hace con las verduras es sencillamente espectacular.)

En Jerusalén utilizan este aliño casi para cualquier cosa. Así que te recomiendo que pruebes y experimentes. Le queda súper bien al falafel, cualquier hamburguesa vegetal, garbanzos, calabazas asadas, ensaladas, col lombarda, boniato, higos, etc. y con alimentos condimentados con comino, pimentón dulce, perejil. Vaya, con toda una paleta bien mediterránea.

Si quieres elaborar tu propio tahini en casa, es muy fácil. Lo puedes guardar hecho en la nevera durante semanas (¡incluso meses!) y, a partir de ahí, usarlo en aliños como el que te propongo hoy. Te dejo aquí la receta de cómo hacer tahini casero, donde encontrarás también todos los trucos para hacer cualquier mantequilla o crema de frutos secos.

No me enrollo más y te dejo con la receta, ya verás que rápida, fácil y deliciosa 🙂 Sólo necesitas 5 ingredientes, una batidora de brazo y un recipiente adecuado para batir:

Salsa de tahín y limón

Ingredientes

  • 2 c.s. tahin
  • Zumo de ½ limón
  • ½ diente de ajo
  • 1 pizca de sal
  • entre 6 y 8 c.s. agua

 

Elaboración

  • Echamos todos los ingredientes en un vaso apto para triturar y batimos con la ayuda de la batidora de brazo.

Observaciones

  • El resultado es una salsa líquida y fluida que funciona perfecta como aliño. A mí personalmente me gusta con más limón (adoro el ácido del cítrico), pero prueba a tu gusto hasta encontrar tu punto, y añade más o menos agua en función de tus preferencias.

Espero que te guste 🙂

 

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Batidora Bamix Classic

Una batidora de vaso tipo Bamix. Las batidoras de vaso son perfectas cuando necesitas preparar cantidades pequeñas: salsas, aliños, mayonesas… Y para la receta de hoy, es ideal.

La batidora Bamix Classic es muy interesante porque el acero inoxidable usado es de la mejor calidad y, además, te aseguran que se trata de un producto de gran calidad y que te va a durar años. Te dejo el enlace aquí para encontrarla en Conasi y recuerda que, por venir de mi parte, tienes un descuento del 5% en todas tus compras utilizando el código CNS-NATURALMENTE.

Personal Blender PB 150

Una batidora tipo personal blender es también una gran opción a la hora de triturar pequeñas cantidades. Lo bueno de este tipo de batidoras es que además podrás triturar todo tipo de semillas y hacerte tu propio tahín para la receta.

La PS 150 es el modelo más sencillo, te dejo aquí el enlace para encontrarla en Conasi. Y acuérdate de mi descuento del 5% con el código CNS-NATURALMENTE.

Si te gustan las recetas de salsas y aliños, échale un vistazo a estas deliciosas recetas:

 

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Helado de chocolate casero

Ya que parece ser que ha llegado el verano de golpe, quería compartir contigo una de esas recetas que, sí o sí, vamos a querer hacer durante nuestros días de más calor: el helado de chocolate. Todo un clásico en su versión más saludable.

Y es que sí, los helados apetecen, y mucho, a partir del momento en el que las temperaturas suben. Nuestro cuerpo nos pide refrescarnos y, ¿qué mejor manera de hacerlo que con un buen helado fresquito?

Pero a la vez, los helados convencionales también tienen sus desventajas. Los que encontramos en el mercado suelen estar hechos a base de azúcar, natas, lácteos y aditivos artificiales, para conseguir el sabor y la textura deseadas. Por suerte, hay algunas marcas ecológicas que ya empiezan a comercializar helados elaborados a partir de leches vegetales y melazas orgánicas, pero son una minoría y suelen ser más difíciles de encontrar.

Por eso, mi propuesta es muy sencilla: hazte tú mism@ tus helados. Tú controlas los ingredientes y así te aseguras de que tu helado va a ser delicioso para tu paladar y para tu salud. Además, con la técnica que voy a enseñarte vas a necesitar poquísimos ingredientes, fáciles de encontrar, y vas a tener hecho el helado en menos de 10 minutos.

Antes de empezar, quería comentarte que existen varias técnicas para hacer helados. Lo importante es conseguir una textura cremosa. Tradicionalmente se obtiene usando huevo, pero en cocina saludable se suele trabajar sobre estos métodos:

  • Espesando la mezcla con agar-agar y kuzu, maicena o cualquier otro espesante natural.
  • Usando leche de coco como base, que ya de por sí tiene una consistencia cremosa.
  • Usando plátanos congelados como base para nuestro helado.

Precisamente con esta última técnica es con la que vamos a trabajar. En primer lugar, porque solo necesitas plátanos congelados, y no te lías con cocciones. En segundo lugar, porque si no tienes heladera es una forma muy cómoda de hacerte un súper helado sin tener que pasar horas volviendo al congelador a triturar la mezcla.

Hoy te dejo con una receta muy fácil y absolutamente deliciosa que va a gustar a toda la familia. Un recurso perfecto para hacer más llevadero el calor del verano de manera saludable y económica.

 

Ingredientes (para 3 personas)

  • 3 plátanos maduros congelados
  • 1 chorrito de bebida de coco o cualquier otra bebida vegetal
  • 2 cucharadas de cacao puro sin azúcar
  • 2 cucharadas de crema de cacahuete sin azúcares añadidos (opcional)
  • 4 cuadraditos de chocolate negro ecológico (endulzado con Stevia o sirope de ágave)

 

Topping para nuestro helado de chocolate:

  • ½ vaso de bebida vegetal
  • 1 cucharadita de harina de arroz
  • 2 cucharaditas de cacao puro
  • 2 cucharaditas de melaza de arroz o 1 de ágave
  • Nibs de cacao para decorar

 

Elaboración

  • Sacamos los plátanos del congelador (personalmente, me gusta congelarlos pelados y enteros), los partimos en dos y los metemos en el vaso de la batidora. Trituramos hasta obtener una crema fina, incorporando un chorrito de leche de coco y el cacao.
  • Añadimos la crema de cacahuete y el chocolate. Esta vez, trituramos solo un poquito, porque queremos que nos queden trocitos de chocolate enteros.
  • Ponemos la mezcla en un recipiente y mantenemos en el congelador mientras preparamos la salsa de chocolate caliente.
  • En un cazo pequeño, calentamos todos los ingredientes (excepto los nibs de cacao), y llevamos a ebullición. Mezclamos continuamente para que no se formen grumos y para que no se enganche la mezcla al fondo del cazo.
  • Dejamos hervir un par de minutos hasta que la salsa espese. Reservamos.
  • Servimos el helado junto con un poco de la salsa caliente por encima. Decoramos con unos nibs de cacao.

¡Buen provecho y a disfrutar del calorcito!

 

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Vitamix es una batidora muy potente, ideal para la receta de hoy, porque para triturar las frutas congeladas necesitamos una máquina que tenga potencia. De hecho, con las batidoras convencionales vas a necesitar añadir más líquido a los plátanos para no estropear las cuchillas. Así que, luego, vas a tener que volver a poner la mezcla en el congelador, porque el helado ya no estará helado una vez triturado todo.

Con Vitamix, te aseguras de que los helados y smoothies quedan perfectos.

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Si te gustan las recetas cremosas a base de frutas, te recomiendo que le eches un vistazo a estas deliciosas recetas:

 

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Ensalada de wakame

La ensalada de wakame es un clásico de la gastronomía nipona que, cada vez más, se está popularizando en Occidente. Tradicionalmente, se sirve la wakame con un aliño a base de tamari, aceite de sésamo, vinagre de arroz y azúcar.

Para la receta de hoy, he querido ir un poco más allá. Me he inspirado en los sabores tradicionales, sustituyendo el azúcar por melaza de arroz, pero he añadido algunos ingredientes extra para darle mi toque personal. Pepino, maíz, sésamo negro y naranja son los coprotagonistas que acompañan a nuestra alga hoy.

Esta receta resulta muy interesante porque introduce el alga como ingrediente principal, con lo cual vamos a disfrutar de sus múltiples beneficios:

  • Las verduras marinas nos ayudan a eliminar tóxicos de nuestro organismo, incluidos los metales pesados.
  • Contienen un montón de vitaminas y minerales. De hecho, son especialmente ricas en calcio: contienen hasta 10 veces más calcio que la leche, siendo ideales para combatir la osteoporosis y cuando decidimos dejar los lácteos.
  • Son antiinflamatorias y fortalecen el sistema inmunológico.
  • Son ricas en yodo.
  • Favorecen la desinflamación y la pérdida de peso.

En particular, el alga wakame es una de las más depurativas y que más se utiliza en dietas de adelgazamiento, por su alto contenido en agua y por ser prácticamente acalórica.

Sin embargo, antes de incorporar las algas a nuestra dieta debemos tener en cuenta sus contraindicaciones. No se deben tomar en caso de:

  • Padecer hipertiroidismo o enfermedades autoinmunes.
  • Tomar algún tipo de medicación inmunosupresora o medicamentos anticoagulantes.
  • Los niños tampoco deberían tomar algas.

En los demás casos, incorporar las algas a tu dieta de forma habitual resulta un hábito muy interesante. Y es que, además de beneficiarte de las ventajas que te he comentado, vas a notarte más vital, más limpi@, más joven y con la piel más bonita. Eso sí, hay que tomarlas con medida, porque en Occidente nuestro cuerpo no está acostumbrado a tal aporte de yodo (¡súper alto!). Por eso, la recomendación diaria suele ser mínima: entre 1 y 2 cucharadas soperas de algas cocidas al día.

La receta de ensalada de wakame es una manera perfecta para introducir las algas en tu vida de un modo fácil y rápido. Te va a encantar porque es una propuesta fresca, ligera y que se adapta un montón a los calores de finales de primavera y principio de verano.

Te dejo con la receta de esta deliciosa ensalada de wakame:

 

Ingredientes (para 2 personas)

  • 1 trozo de wakame de 10×5 cm
  • 1/3 pepino: la mitad a rodajas finas para decorar y la otra mitad rallado para la ensalada
  • Zumo y ralladura de ½ naranja
  • 2 c.s. maíz dulce ecológico
  • ½ vaso de espinacas frescas o cualquier otra hoja verde
  • Perejil fresco al gusto
  • 1 c.p. tamari
  • Sésamo negro para decorar
  • 1 c.p. melaza de arroz
  • 2 c.p. aceite de sésamo
  • 1 c.p. vinagre de arroz

Elaboración

  • Ponemos el alga a remojo, 5 minutos, en un vaso con agua.
  • La escurrimos, la cortamos a tiras finitas y le damos un segundo remojo. Esta vez, en el zumo de media naranja, y ya con el trocito de pepino rallado. Dejamos 5 minutos más.
  • Escurrimos bien el pepino y el alga y lo mezclamos con la ralladura de naranja, el maíz, las espinacas picadas y el perejil picado.
  • Aliñamos con el tamari, melaza, aceite y vinagre.
  • Servimos acompañado de unas rodajas de pepino finitas, una rodaja de naranja y semillas de sésamo negro.

 

Y ¡voilà! Así de sencillo. Si la pruebas, cuéntame qué tal 😉

 

Para esta ensalada de wakame, te puede interesar…

Wakame ecológica

Para mí, Algamar y Portomuiños son dos muy buenas marcas. Además, nos aseguramos de que las algas sean locales, en particular, de las costas gallegas.

Hoy he utilizado la wakame de Algamar, que puedes encontrar fácilmente en Conasi, haciendo click en este enlace.

Cuchillo de cerámica Kyocera

Para cortar frutas y verduras, un buen cuchillo de cerámica es indispensable en mi cocina. Porque, además, no se desafilan y son más ligeros que los de acero.

Puedes encontrarlo en Conasi aquí. Y recuerda que tienes un 5% de descuento con el código CNS-NATURALMENTE al realizar todas tus compras en Conasi.

Melaza de arroz ecológica

La melaza de arroz es uno de los sustitutos más saludables que existen al azúcar. Y, en particular, el de La Finestra es uno de los más deliciosos e interesantes a nivel de producción y filosofía de la empresa.

Encuéntrala aquí en Conasi.

Y si te ha gustado esta ensalada de wakame…

Te dejo con estas recetas de primavera y verano que te pueden refrescar:

¿Compartimos?

Pannacotta vegana

¡Buenos días!

Hoy quiero sorprenderte con una receta de postre muy especial, muy sencilla y de aires italianos: la pannacotta vegana.

Tradicionalmente, este postre está elaborado a partir de leche, gelatina y azúcar. Una vez cocinado, se deja enfriar y se sirve con mermelada de frutos rojos. Y, como sabrás, es uno de los postres más típicos de Italia, así que triunfa muchísimo. Qué simple, ¿verdad?

El postre que hoy te presento viene inspirado en el postre tradicional, pero adaptándolo al paladar más saludable: lo haremos sin lácteos, con agar agar (la gelatina de origen vegetal más interesante) y substituyendo el azúcar por sirope de ágave.

Para mí, es súper importante poder seguir haciendo las recetas de toda la vida, en versión saludable. Y es una de las cosas que más me piden mis client@s, también. Porque nos gusta el sabor de lo conocido y porque son los «clásicos» con los que triunfas seguro.

En realidad, y cómo te puedes imaginar, esta es una receta súper sencilla. Tiene 5 ingredientes y se hace en 10 minutos. Así que es perfecta para elaborar cuando tienes prisa y quieres un postre simple, ligero y refrescante, pero con todo el sabor que le pides a cualquier dulce. ¿El resultado? Una propuesta absolutamente deliciosa y fresca y que sienta estupendamente, ideal para sorprender con algo fácil cuando tienes invitados.

Te dejo con la receta:

 

Ingredientes (para 4 personas)

  • ½ litro de bebida de avena
  • 2 c.s. ágave (25 gr)
  • 1 c.p. agar agar en copos (4 gr)
  • 1 c.c. ralladura de limón
  • 1/3 taza de anacardos crudos
  • 4 c.s. mermelada de frutos rojos sin azúcar
  • Unas hojitas de menta para decorar

Elaboración

  • En un cazo, ponemos todos los ingredientes excepto la ralladura de limón y lo llevamos a ebullición. Dejamos que hierva 5 minutos a fuego medio, hasta que el agar agar quede disuelto por completo.
  • Apagamos el fuego, añadimos la ralladura de limón (siempre sin la parte blanca, que amarga) y trituramos con la ayuda de una batidora.
  • Ponemos la mezcla caliente en vasitos y dejamos enfriar una hora a temperatura ambiente y una hora más en la nevera.
  • Servimos con una cucharada de mermelada de frutos rojos por encima y unas hojitas de menta fresca.

Y, ¡tachán! Esto es todo 🙂 Solo nos queda disfrutarla en una buena compañía o a solas y saborear cada cucharada.

 

Para esta receta, he usado:

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Vitamix Ascent 2500i

Puedes triturar el resultado y, además, si usas su programa de sopas, puedes ahorrarte de ensuciar un cacharro haciendo la preparación directamente en ella.

Vitamix es una de las mejores batidoras del mercado. Encuéntrala en Conasi aquí.

Mermelada de frutos del bosque

Para las mermeladas, me gusta escoger las ecológicas y sin azúcares añadidos. Esta de Conasi es especialmente interesante porque está elaborada a partir de fruta, solo fruta, al 100%, sin ningún tipo de endulzante. Una opción súper interesante.

Encuéntrala en Conasi aquí y acuérdate de que tienes un descuento del 5% con el código CNS-NATURALMENTE.

Alga agar agar en copos

La mejor de las opciones para realizar cualquier gelatina, el alga agar agar es natural, fresca y muy depurativa. Es perfecta para esta receta. Al usarla en copos, tendremos que hervir durante 5-10 minutos hasta que esté completamente disuelta.

Encuéntrala en Conasi aquí y acuérdate de que tienes un descuento del 5% con el código CNS-NATURALMENTE al realizar todas tus compras.

Si te gustan las recetas de postres italianos, no puedes perderte este espectacular tiramisú vegano que he preparado para ti. Te va a encantar 🙂

Y, si te ha gustado la receta, compártela 😉 compartir es vivir.

Salchicha vegana

¡Buenos días!

Hoy te traigo una receta muy especial, porque responde a esa pregunta que tan a menudo nos planteamos: ¿cómo puedo convertir en sana una receta que a priori no lo es? Pues hoy, con estas deliciosas salchichas veganas, vamos a demostrar que sí, que es posible, y que además el resultado está increíble.

Lo que más me gusta de esta receta es que no usamos gluten ni harinas para conseguir la consistencia (recursos muy frecuentes en la mayoría de recetas de “carnes” veganas). Nos decantamos por los copos de avena y las semillas de chía para espesar y nos basamos en arroz integral y alubias como ingredientes principales de nuestra receta. No está nada mal, ¿verdad?

Conclusión: tenemos unas salchichas sanísimas a base de cereal y legumbre que van a sorprenderte, seguro.

En segundo lugar, esta receta también me encanta porque la textura que obtienes es espectacular. Si tienes una buena batidora – te recomiendo la Vitamix, porque la consistencia que deja no tiene comparación – la mezcla va a quedarte bien finita, y eso es lo que queremos. La dejaremos reposar y vas a ver cómo se vuelve manejable y espesa. Una auténtica pasada.

 

Pues bien, no me enrollo más y te dejo con la receta, para que descubras por ti mism@ todas las maravillas que te estoy contando:

Ingredientes (para 8 salchichas)

  • 250 gr arroz integral cocido
  • 250 gr alubia pinta
  • 1 cebolla
  • 2 zanahorias pequeñas o 1 grande
  • 1 c.c. pimentón dulce ahumado
  • ½ c.c. pimentón picante
  • 1 c.p. ajo en polvo
  • 1 c.c. comino molido
  • Una pizca de sal marina sin refinar
  • Una pizca de pimienta negra
  • Un chorrito de AOVE
  • 65 gr copos de avena finos
  • 1 c.s. semillas de chía (10 gr)
  • 2 c.s. levadura nutricional
  • 2 c.p. ágave
  • 1 c.p. tamari
  • Perejil fresco al gusto

Elaboración

  • Previamente, cocinamos el arroz en una cazuela: 1 medida de arroz (con un vaso como medida vas a tener de sobras para la receta de hoy) por 2 medidas de agua, con una pizca de sal marina, durante 45 minutos a fuego bajo.
  • En una sartén, salteamos la cebolla cortada a cubitos, en un chorrito de AOVE, durante 10 minutos. Añadimos la zanahoria rallada y salteamos unos minutos más, hasta que las verduras queden bien doraditas.
  • En el vaso de la batidora, trituramos primero las semillas de chía, la avena y el perejil. Añadimos los demás ingredientes al vaso de la batidora – también las verduras – y trituramos hasta que quede todo bien fino.
  • Colocamos la mezcla en un bol grande y dejamos reposar. Mínimo 30 minutos. Pero queda más rico si lo dejamos toda la noche.
  • Con un poco de aceite en las manos y en la superficie de trabajo, vamos a coger una pequeña cantidad de masa y de damos la forma de salchicha, deslizando el churro por la superficie hasta que tenga la forma que queramos.
  • Los doramos en la plancha con un chorrito de AOVE y, ¡listos! Ya tenemos nuestras salchichas veganas y saludables.

 

Puedes acompañarlas con chucrut sin pasteurizar – es facilísimo hacerlo tú mism@ en casa: aquí te dejo con la receta – y un poco de mostaza para darle ese toque tradicional al estilo «hot dog» que buscamos para esta receta.

 

Te dejo con los utensilios que he utilizado para esta receta:

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Vitamix Ascent 2500i

Para triturar todo lo que se te antoje, ideal para la receta de hoy. Una de las mejores batidoras del mercado. Encuéntrala en Conasi aquí.

Cuchillo de cerámica Kyocera

Para pelar y cortar las verduras, un buen cuchillo de cerámica es indispensable en mi cocina.

Puedes encontrarlo en Conasi aquí. Y recuerda que tienes un 5% de descuento con el código CNS-NATURALMENTE al realizar todas tus compras en Conasi.

Espátula de silicona

Para trabajar la masa de los hot dogs, vas a necesitar una buena espátula de silicona, libre de tóxicos.

Encuéntrala en Conasi aquí y recuerda que tienes un descuento del 5% con el código CNS-NATURALMENTE 🙂

Si te ha gustado la receta…

Échale un vistazo a estas delicias:

 

¿Me ayudas a compartir?

Quesadillas veganas

Hoy te traigo una receta que hacía semanas que quería publicar y hoy por fin he encontrado el momento de compartirla contigo: las quesadillas veganas. Una propuesta alegre y festiva, perfecta para compartir con los tuyos un día de celebración o, simplemente, el día que te derrites por unas deliciosas quesadillas, integrales y con ingredientes de origen vegetal.

La verdad es que me encanta la comida mexicana y hace bastante tiempo que empecé a preparar mis propias tortillas (¡soy una fan de las masas caseras!) y las relleno de cualquier verdura o legumbre. Y, por supuesto, te animo a hacerlo tú mism@ también, porque a la que te pongas “manos a la masa” verás que es mucho más sencillo de lo que te imaginabas y el resultado no tiene nada que ver con las tortillas industriales.

Las quesadillas son unas de esas recetas estrella en la cocina mexicana que siempre te encuentras en festivales de música y food trucks (¡y en México, por supuesto!) y me resultaba tan atractiva que hacía tiempo que pensaba en cómo realizarla en su versión más healthy.

La receta que te presento hoy me satisface un montón porque:

  1. Las tortillas son libres de harinas refinadas, levaduras químicas, y disfrutas de unas tortillas de verdad, totalmente caseras.
  2. El relleno, de tempeh y verduras, es el que más se asemeja a la carne picada con la que se suelen rellenar las quesadillas. Así, de inspiración totalmente clásica 😊
  3. Son veganas y muy saludables, ideales para una ocasión especial y sorprender creando platos absolutamente deliciosos, saciantes, sabrosos y llenos de pasión.
  4. El queso vegano, adaptado de la receta de queso cremoso de Venu Sanz y Danza de Fogones, es sencillamente espectacular. Ya verás que es totalmente adictivo, te lo prometo, y suuuper versátil: puedes usarlo para dipear, con nachos, sticks de verduras, para untar en tostadas, como queso para la pizza, etc. etc. etc. las posibilidades son infinitas. Es increíble. Y, para las quesadillas, queda perfecto.

Aquí te dejo con la receta:

Ingredientes (para 4 personas)

Para las tortillas (8 tortillas):

  • 170g harina integral ecológica + un poco más para enharinar la superfície
  • 35g AOVE
  • 85g agua
  • 4g sal marina sin refinar

Para el relleno:

  • 1 y ½ cebollas
  • 5 champiñones
  • 200 gr tempeh macerado
  • 1 aguacate
  • 3 c.s. maíz ecológico
  • 2 chiles
  • 1 pizca de sal marina sin refinar
  • Un chorrito de AOVE
  • Cilantro fresco para decorar
  • 2 tazas de salsa de queso vegano tipo cheddar

Elaboración

  • Preparamos la masa de las tortillas: en un bol, ponemos la harina, sal y el aceite. Mezclamos. Añadimos lentamente el agua y mezclamos con las manos. Trabajamos la masa hasta que tenga consistencia. Dejamos reposar 1 hora.
  • Mientras tanto, hacemos el salteado de verduras. En una sartén con un chorrito de aceite, salteamos las cebollas en juliana unos 5 minutos. Añadimos los champiñones laminados y el tempeh desmigado y salteamos hasta que estén dorados. Salpimentamos, añadimos las guindillas, el maíz y el aguacate cortado a cubitos. Dejamos dorar unos minutos más y listos. Antes de servir, sacamos las guindillas para que nadie se dé un susto.
  • Acabamos las tortillas. Dividimos la masa en 8 partes iguales (unos 35-40 gramos cada una). En la encimera limpia, estiramos las tortillas con la ayuda de un rodillo y un poco de harina en las superficie para que no se peguen. Las pasamos por la plancha, dorándolas por cada lado, a fuego medio.
  • Para servir, disponemos una tortilla en la base, un poco del relleno encima, un poco de la salsa de queso vegano y cilantro fresco picado. Doblamos por la mitad y servimos.

 

Para esta receta, te puede interesar…

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Vitamix Ascent 2500i

Para hacer el queso vegano y todo lo que se te antoje. Una de las mejores batidoras del mercado. Encuéntrala en Conasi aquí y recuerda que tienes un 5% de descuento en todas tus compras en Conasi con el código CNS-NATURALMENTE.

Sartén ecológica

Las sartenes ecológicas SKK están hechas sin teflón y con antiadherente reforzado con titanio, de calidad superior. Además, puedes elegir entre 13 tamaños diferentes. Encuéntrala aquí.

Acuérdate de que tienes un 5% de descuento introduciendo el código CNS-NATURALMENTE.

Rodillo

Rodillo de amasar, de acabado profesional, fabricado en Francia con madera maciza de haya, sin tratar y antiadherente natural. Su diseño ergonómico lo hace  fácil de usar e ideal para dar forma a las quesadillas y cualquier tipo de masa. 

Puedes encontrarlo en Amazon siguiendo este enlace.

Y, si te ha gustado la receta…

Si te gustan las recetas de comida mexicana y americana ¿qué te parecen estas ideas?

 

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